F O
L L E T O I N F O R M AT I V O
Ministerio
de Industria, Empleo y Comunicaciones
(Suecia)
Prostitucion y tráfico de
mujeres
En Suecia, la prostitución
está considerada como un aspecto de la violencia ejercida por el hombre contra
mujeres y menores. Está reconocida oficialmente como una forma de explotación
de mujeres y menores y constituye un problema social significante, que no sólo
daña a la mujer o menor que es prostituida sino también a la sociedad.
Desde hace mucho tiempo el
Gobierno Sueco tiene como prioridad el combatir la prostitución y el tráfico de
personas con objeto de su explotación sexual. Este objetivo es la meta que se
ha fijado Suecia para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres, tanto en
el ámbito nacional como internacional. No obstante, la igualdad de género no se
conseguirá jamás mientras los hombres, compren, vendan y exploten a mujeres y
niños prostituyéndolos.
Bandera de Suecia |
La prostitución es una forma
de violencia del hombre contra la mujer
En la legislación sobre la
violación de la integridad de la mujer (Kvinnofridslagstiftningen), El Gobierno
sueco y el Riksdag (Parlamento) definen la prostitución como una demostración
de violencia por parte del hombre contra la mujer y menores. Desde el 1 de
enero de 1999, la compra - o intento de compra - de servicios sexuales,
constituye un delito que puede tener una condena de multas o cárcel de hasta
seis meses. Las mujeres o menores que son víctimas de prostitución o tráfico no
sufren repercusiones legales. Las personas prostituidas son consideradas más
frágiles, explotadas tanto por sus proxenetas como por los que compran el
servicio sexual. Es importante motivar a las personas prostituidas para que
salgan de ese estado sin que ello implique el riesgo de sufrir consecuencias
penales.
Adoptando estas medidas,
Suecia ha querido transmitir al mundo un mensaje: que considera la prostitución
una forma grave de oprimir a las mujeres y que es necesario hacer grandes
esfuerzos para combatirlo.
Según La Ley de prohibición
de compra de servicios sexuales (1998:408), la persona que obtiene relaciones
sexuales a cambio de dinero será condenada a pagar una multa o a una pena de
prisión por un período máximo de seis meses (a no ser que el caso deba ser
castigado según lo contemplado en el Código Penal sueco). El intento de compra
de servicios sexuales será castigado según el Capítulo 23 del Código Penal.
Desde que la Ley entró en
vigor, se ha producido un descenso drástico en la prostitución de mujeres en la
calle, según información facilitada por la Policía y los Servicios Sociales.
También gracias a esta Ley el número de hombres que compran servicios sexuales
ha disminuido, al igual que el reclutamiento de mujeres para ejercer la
prostitución.
La legislación goza de un
apoyo público cada vez mayor. Las encuestas realizadas por el Instituto Oficial
de Encuestas Sociales (SIFO) hechas en junio de 1999, y luego dos años más
tarde, demuestran un aumento significante - del 76 al 81% - de las personas que
están a favor de la Ley. La proporción de los encuestados que opinaba que la
Ley debía ser retirada disminuyó del 15 al 14%, mientras el porcentaje de los
que no sabían se redujo hasta casi la mitad. Una tercera encuesta hecha en
octubre de 2002 confirma que el apoyo a la Ley que prohíbe la compra de
servicios sexuales se mantiene alto; 8 de cada 10 suecos están a favor de esta
legislación.
Proxenetismo
Según el Capítulo 6, § 8 del
Código Penal sueco, cualquier persona que promueva o anime, o de manera
impropia, con fines comerciales, favorezca las relaciones sexuales de otras
personas a cambio de dinero, comete un delito y debe ser condenado por
proxenetismo a un máximo de 4 años de prisión. Si existen circunstancias
agravantes, la condena será de un mínimo de 2 y un máximo de 6 años de cárcel.
Intentar ejercer proxenetismo a gran escala así como prepararlo y conspirar
para cometerlo, también está penalizado, igual que el no revelar el hecho caso
de conocerlo.
El hecho de promover las
relaciones sexuales contempla diversos aspectos; dirigir un burdel, alquiler de
locales destinados a la prostitución o ayudar a un individuo a encontrar a una
persona que se prostituya.
Antes del 1 de julio de
2002, los casos de trafico de seres humanos con fines sexuales fueron juzgados
según las estipulaciones sobre proxenetismo, o, dependiendo del caso
individual, según la legislación sobre secuestro, privación ilegal de libertad,
coerción o explotación sexual.
¿Porqué existe la
prostitución?
Como otras formas de
violencia contra la mujer cometidas por el hombre, la prostitución es un fenómeno
específico de género; la abrumadora mayoría de víctimas son mujeres y niñas,
mientras los que perpetran tales hechos son habitualmente hombres.
La prostitución y tráfico de
mujeres supone la existencia de una demanda de mujeres y menores, sobre todo
niñas. Si los hombres no considerasen como un derecho evidente la compra y
explotación sexual de mujeres y menores, la prostitución y el tráfico no
existirían. Los traficantes de seres humanos y proxenetas se aprovechan de la
subordinación económica, social y legal de mujeres y menores. Es prueba de ello
la mayor presencia en la industria global de la prostitución, de mujeres que
sobre lo expuesto sufren opresiones adicionales, tales como las derivadas del
racismo. Sin embargo en los países donde el progreso ha significado una mejoría
del estatus de la mujer y de las condiciones en que viven, es decir en
sociedades donde tienen garantizados derechos políticos básicos, acceso a
trabajos, educación y un nivel de vida aceptable, las mujeres y niñas tienen
más alternativas y por tanto son mucho menos vulnerables.
La pobreza, educación
inadecuada, falta de vivienda, adicción a drogas así como la discriminación
sexual y racial son temas que aparecen constantemente en las historias
personales de mujeres y niñas que están siendo o han sido prostituidas. Es más,
estudios internacionales demuestran que entre el 65% y el 90% de mujeres
prostituidas de niñas, fueron victimas de abusos sexuales por parte de
familiares o conocidos de sexo masculino. Muchos menores, sobre todo niñas, del
mundo de la prostitución, han sido vendidos para ejercerla a una edad temprana
por hombres que abusan de ellos. Según estudios recientes, la edad media para
entrar en la prostitución está en los 14 años.
Escudo de Suecia |
¿Quién es el comprador?
Debido a que es tradicionalmente
asumido que los hombres compran y explotan sexualmente a mujeres y niñas, pues
actúan desde una necesidad masculina ‘natural’, nunca se han estudiado ni
cuestionado los motivos verdaderos. Al contrario, estos estudios se han
centrado sobre las mujeres y niñas prostituidas, pese a que el hecho de la
prostitución se sostiene fundamentalmente por el deseo sexual y comportamiento
de los hombres.
Entonces, ¿quiénes son los
hombres que consideran tener el derecho a comprar mujeres y niñas y someterlas
a todo tipo de actos sexuales dolorosos y violentos?
Según los estudios más
recientes realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública de Suecia
(Folkhälsoinstitutet 1998:1), uno de cada ocho hombres en Suecia ha comprado
servicios sexuales al menos una vez en su vida. La selección se hizo entre
individuos representativos de todas las edades y de todas las clases sociales.
La mayoría de ellos eran casados o convivían en pareja y tenían hijos. Es
probable que se trate de un individuo bien vestido, bien remunerado, padre de
familia, de clase media y en viaje de negocios.
Personas que tienen dinero,
estabilidad, educación y poder; en contraste total con las mujeres y menores
que utilizan.
Un estudio realizado en
Estocolmo en el 2002 demuestra que por lo menos el 10% de los jóvenes entre 16
y 25 años ha pagado por obtener servicios sexuales alguna vez.
Los efectos de la
prostitución
El cine, los anuncios, la
moda, la literatura y los medios retratan generalmente a mujeres y niñas como
objetos, lo que comporta insensiblemente una falsa imagen de la prostitución.
La extrema violencia a que son sometidas regularmente las mujeres y niñas por
sus compradores, proxenetas y traficantes se convierte en algo asumido. En
cualquier otro contexto, estos hechos serían considerados abuso sexual o
violación. Aparte de la extrema humillación y degradación a que son sometidas,
las mujeres y menores, sobre todo niñas obligadas a la prostitución, también
sufren amenazas, abusos, violaciones, palizas, torturas, embarazos no deseados,
infertilidad y daños permanentes del esqueleto y las zonas genital y anal.
Otro constante peligro que
corren es el riesgo de contraer infecciones y enfermedades sexuales
transmitidas por los proxenetas y compradores, entre las que hay que incluir el
VIH y el SIDA. Esto no solo causa graves daños en las mujeres y niñas sino que
también constituyen terribles violaciones de su integridad, dignidad y derechos
como seres humanos.
El hecho de que estos actos
sean realizados a cambio de dinero no mitiga o disminuye de manera alguna el
inmenso daño físico y mental infligido a sus cuerpos y mentes. Los efectos
físicos y psicológicos de las experiencias de estas mujeres y niñas pueden
crear cicatrices que duran toda la vida.
Estudios internacionales
demuestran que las mujeres que ejercen la prostitución sufren los mismos
traumas emocionales que los veteranos de guerra y víctimas de tortura. Pueden
padecer los mismos síntomas: ‘flashbacks’, fuerte ansiedad, depresión, insomnio
y estrés. Los suicidios e intentos de suicidio son frecuentes. Un estudio
canadiense demuestra que las mujeres que están sometidas a la prostitución
corren un riesgo 40 veces más grande de ser asesinadas que el resto de la
población femenina.
Tráfico de mujeres y menores
El tráfico internacional de
mujeres y menores es un problema que aumenta cada vez más en todo el mundo.
El comercio tiene varios
objetivos. Aparte de la prostitución y otras formas de explotación sexual, las
víctimas de los traficantes, según el Protocolo para Prevenir Disminuir y
Castigar el Tráfico de Personas, especialmente Mujeres y Menores, Suplemento de
la Convención de la ONU contra el Crimen Organizado Transnaciona – pueden ser
sujetos a ”trabajos forzados u otros servicios, esclavitud o prácticas
similares a la esclavitud, serv idumbre o extirpación de órganos.”
Cualquiera que sea el
objetivo, el tráfico de seres humanos siempre significa que alguna o algunas
personas transportan a otras, a través de continentes, países, regiones o
ciudades con la finalidad de explotarlas o aprovecharse de ellas o de sus
servicios.
La ONU estima que hasta 4
millones de mujeres y menores son víctimas del tráfico cada año, la mayoría son
explotadas con fines sexuales. Según la Organización Internacional de Migración
(IOM) al menos 500.000 mujeres son vendidas anualmente a los mercados de
prostitución europeos. El número exacto es difícil de determinar;
investigadores internacionales hablan de cifras desconocidas pero altas y de un
dramático incremento en los últimos años.
Los individuos, grupos y
redes que realizan este tráfico de seres humanos lo hacen con el fin de
explotar a sus víctimas. Suelen estar muy bien organizados, son como
empresarios criminales sin escrúpulos que ganan un dinero inmenso con la
explotación de mujeres y menores. El dinero generado por la industria de la
prostitución global va directamente a los bolsillos de los proxenetas,
traficantes de seres humanos y regentes de burdeles y también pueden
beneficiarse indirectamente, por ejemplo, líneas aéreas, hoteles, restaurantes,
taxistas y compañías de publicidad.
El tráfico internacional de
seres humanos no podría florecer sin la existencia de un mercado de
prostitución local, donde existan hombres dispuestos a comprar y vender mujeres
y menores para su explotación sexual. Los traficantes mandan mujeres y niños de
países en el sur a países en el norte, del este al oeste – o dondequiera que la
demanda exista.
Runa de Aspa. Siglo XI |
El tráfico en Suecia
Según el Departamento
Nacional de Investigación Criminal, cada año llegan a Suecia entre 200 y 500
mujeres víctimas del tráfico. La mayor parte proviene de los países bálticos,
Europa Este y Rusia. Los traficantes reclutan mujeres habitualmente con falsas
ofertas de trabajo, como las de camareras, chicas ”aupair” o bailarinas. Cuando
las niñas o mujeres llegan al país de destino, los proxenetas suelen retirarles
sus pasaportes y documentación.
Habitualmente son violadas o sexualmente
maltratadas por los traficantes en una suerte de ”iniciación” y posteriormente
prostituidas en burdeles y clubes de alterne donde son o permanecen aisladas
del resto de la comunidad. Están vigiladas por los proxenetas que suelen
quedarse con la mayor parte de sus ganancias y ejercen un control sobre ellas
prácticamente total, dado que se encuentran en un país extranjero, incapaces de
hablar el idioma y sin permiso de residencia. Los traficantes y proxenetas
llevan también las mujeres a las ciudades fronterizas de Suecia, pueblos o
lugares de acampada, donde los residentes las compran y explotan sexualmente
antes de devolverlas a sus países de origen.
Legislación contra el
tráfico de seres humanos
El primer de julio de 2002
entró en vigor en Suecia la legislación que responsabiliza criminalmente el
tráfico de seres humanos con propósito sexual. El primero de julio de 2004 se
efectuaron los cambios legislativos oportunos en Suecia para implementar el
protocolo de la ONU para la prevención, supresión y penalización del tráfico de
personas, especialmente mujeres y niños, que suplementan la Convención de la
ONU contra el crimen transnacional organizado y la decisión del Consejo de
Ministros europeos para combatir el tráfico de seres humanos (2002/629/RIF),
extendiendo el carácter criminal a todas las formas de tráfico de personas,
incluido el tráfico dentro de las fronteras nacionales, y con el propósito por
ejemplo, de trabajo forzado o la explotación y comercio de órganos humanos.
La legislación incluye la
responsabilidad criminal por tráfico de seres humanos a cualquiera que por el
uso de medios coercitivos o engañosos, ilegales, por la explotación de personas
vulnerables o por cualquier otro medio similar, impropio, reclute, transporte,
aloje, reciba o tome acciones similares contra una persona y consecuentemente
controle a esta persona en su futura actuación, para:
1) someterla a ofensas de
carácter sexual, relaciones sexuales no permanentes o bien otras formas de
explotación con propósitos sexuales
2) someterla a servicio
activo, trabajos forzados o cualquier otra condición forzada similar
3) la extracción forzada de
órganos propios
4) cualquier otra
explotación que sea perjudicial para esta persona
La responsabilidad criminal
por el tráfico de seres humanos se extiende también a cualquier otro sujeto
que, con estos propósitos, ejerza un control sobre otra persona o ceda dicho control
a un tercero que cometa los actos mencionados en la primera sección, contra
personas que no hayan cumplido los 18 años de edad, aunque no hayan sido objeto
de otra actuación impropia.
La persona encontrada
culpable por el crimen de tráfico de seres humanos será sentenciada a prisión
por un tiempo mínimo de 2 años y un máximo de 10. Los intentos, la preparación
y disposición de traficar con seres
humanos o el no informar de tales crímenes, es también motivo de condena.
Permiso de residencia
temporal para las víctimas del tráfico de humanos
Se endurecieron algunas de
las penas en el acta de extranjeria que entraron en vigor a partir del 1 de
octubre de 2004. Un cambio importante es una nueva disposición que posibilita a
un juez instructor a solicitar un permiso de residencia temporal para
querellantes extranjeros y testigos, entre otras víctimas de tráfico humano, en
aquellas ocasiones que se consideren necesarios para la realización de las
investigaciones preliminares del caso o el juicio oral del mismo.
La nueva disposición
significa que aquellas personas pueden quedarse legalmente en Suecia con el fin
de testimoniar o aportar otras pruebas al personal que instruyen el caso en
cuestión.
El hecho de que alguien que
está instruyendo un caso solicite una prórroga para una persona, no impide que
esta persona pueda solicitar un permiso de residencia en Suecia basándose en
otros fundamentos.
Durante el tiempo que estas
personas se encuentren aquí, tendrán el mismo derecho a asistencia sanitaria y
atención médica que contempla la Ley de Servicios Sociales para residentes en
Suecia.
Petrófilo de Tanum |
Programa nacional de
Actuación
El Gobierno sueco ha
comenzado a trabajar en un Programa nacional de Actuación para continuar
combatiendo todo típo de tráfico de seres humanos. El Programa nacional de
Actuación consistirá en dos partes:
1. El Plan nacional de
Actuación para combatir la prostitución y tráfico de seres humanos con el
objetivo de explotación sexual, especialmente en lo que a mujeres y niños se
refiere
2. El Plan nacional de
Actuación para combatir el tráfico de seres humanos se realizará con el
objetivo de evitar la explotación en el trabajo, en el tráfico de órganos y en
otras formas de explotación
El Plan nacional de
Actuación para combatir la prostitución y tráfico de seres humano con el
objetivo de explotación sexual, especialmente en lo que a mujeres y niños se
refiere introducirá nuevas medidas en varios campos y además se revisarán las
medidas existentes en Suecia, contra la prostitución y el tráfico de personas,
especialmente de mujeres y menores. Se trata de prevenir la prostitución y
tráfico de personas, tomar medidas para proteger y asistir a las víctimas de
prostitución así como revisar las penas y mejorar la actuación del sistema
judicial, policial y social.
Además se introducirán
medidas especiales con el fin de prevenir y luchar contra la demanda que
fomenta todo tipo de abuso sexual de personas, sobre todo de mujeres y menores.
Teniendo en cuenta que el tráfico de personas a menudo es un delito transnacional,
que implica tanto a los países de origen, como los de tránsito y destino final,
el trabajo continuará en colaboración con otros países.
Colaboración contra la
prostitución y el tráfico de mujeres en la región Barents
Por iniciativa de Suecia se
ha iniciado un proyecto de cooperación para combatir la prostitución y el
tráfico de seres humanos entre Suecia, Noruega, Finlandia y la Federación Rusa.
Su objeto es combatir el tráfico de mujeres y niñas que tiene por finalidad su
prostitución, desde los Distritos administrativos de Murmansk y Archangelsk
oblast, a la parte norte de Suecia, Finlandia y Noruega. Con este proyecto se
tomarán medidas
para combatir la demanda de
mujeres y niñas de la región con el propósito de su prostitución; también se
tomarán medidas alternativas para evitar esta posible prostitución.
El propósito es mejorar la
competencia y la cooperación entre las autoridades gubernamentales,
organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones en el trabajo contra el
tráfico de mujeres en la región. La cooperación con las poblaciones naturales
de la región es de la mayor importancia. Campaña de los países Nórdicos y
Bálticos contra el tráfico de mujeres de 2002
En el año 2002 se llevaron a
cabo hasta ocho campañas contra el tráfico de mujeres en los países nórdicos y
bálticos.
La Campaña nacional se
centró sobre las diferentes medidas encaminadas hacia los compradores
potenciales de mujeres prostituidas y menores, especialmente niñas, en Suecia
así como hacía aquellos hombres que se desplazan a otros países con el
propósito especifico de comprar y explotar mujeres prostituidas y menores.
Se puede pedir más
ejemplares de este folleto (artículo núm. N4034) al Ministerio de Industria,
Empleo y Comunicaciones, Depto. de Igualdad de Género, tel. +46 8 405 1000.
Para más información:
http://www.regeringen.se/sb/d/2664
Se pueden dirigir preguntas
adicionales a:
kvinnohandel@industry.ministry.se
o llamar a las asistentes
del proyecto Monica Blomström,
tel. +46 8 405 4693 o Selina
Eriksson, tel. +46 8 405 4055
Preguntas sobre el contenido
de este folleto deben dirigirse a la
Sra. Gunilla Ekberg, Asesora
especial, tel. +46 8 405 5386
Ministerio de Industria,
Empleo y Comunicaciones
S-103 33 Stockholm • +46 8
405 10 00
Impreso por XBS Grafisk
service, Estocolmo, septiembre 2004. Producido por Ministerio de Industria,
Empleo y Comunicaciones, Depto. Igualdad de Género. Artículo núm. N4034