lunes, 5 de enero de 2015

Modelo holandés. Julie Bindel

Modelo holandés
Julie Bindel

Soy inglesa, vivo en Londres y nosotros no hemos legalizado la prostitución. Muchos de nosotros somos de la opinión de que nunca debemos legalizar la prostitución, pero hay algunos otros que opinan justo lo contrario. No sé si estoy equivocada pero creo que hay un sindicato español que acaba de solicitar la legalización.

El objetivo de mi conferencia es ir a las raíces de la prostitución y hablar sobre la realidad cotidiana que se da en los regímenes legalistas, especialmente en Holanda. Para empezar me gustaría que partiésemos de que ya tenemos un problema con la industria del sexo y la legalización no haría sino empeorar las cosas.

Antes de empezar a hablar de Holanda me gustaría, brevemente, hacer una reseña de algunos factores destacables de un estudio que acabamos de finalizar sobre la prostitución no callejera en Londres. Nuestro régimen de control de la prostitución es ignorarla, cuando no es callejera, y perseguirla cuando es callejera siempre y simplemente porque hay quejas de los vecinos que no quieren ver prostitución en sus calles, en su comunidad. Luego hay poco que hacer con el sufrimiento de las mujeres pero sí con inconvenientes. El estudio incluía 730 pisos y plazas que vendían sexo en Londres. Tenemos que tener mente que estamos sólo ante la punta del iceberg porque muchos de los establecimientos donde se vende sexo están ahora escondidos por la influencia de la trata. No encontramos, por tanto, ante pisos y apartamentos privados más que casas de masajes, saunas u otros.
 
Prostíbulo en Bariloche, Argentina, Foto anBariloche

Las mujeres de estos alrededor 700 establecimientos habían sido vendidas a locales con licencias de casas de masajes y saunas; no eran, por supuesto, casas de masajes ni saunas y las autoridades locales, el ayuntamiento les habían dado licencias sabiendo que es lo que estaba pasando. Encontramos entre 3.000 y 6.000 mujeres en estos lugares vendiendo sexo a lo largo de todo Londres. Hay entre 4 y 8 mujeres por establecimiento de media y descubrimos también que las mujeres eran traficadas a lo largo de todo Londres. En cada uno de estos locales había indicios de trata de mujeres. Encontramos 93 étnias diferentes, sólo un 19% de las mujeres era del Reino Unido. No quiero sugerir que cada una de esas mujeres haya sido víctima de la trata pero si que una gran número de ellas lo habían sido. Particularmente de países como Moldavia, países muy pobres donde las mujeres se encuentran fácilmente un día insertas en la industria del sexo.

Un 33% de las mujeres que encontramos eran Europa del Este, 30% del Sudeste Asiático, 12% del oeste europeo y un 1% de África. Luego esto es, más o menos, lo que encontramos en la prostitución no callejera y el nuestro es un régimen que mira para otro lado en vez de legislar contra esto. La prostitución se ha convertido en un tema candente en el debate. No se llega a un acuerdo y no se sabe muy bien qué hacer, si asistir a las mujeres, si hacer más fácil la residencia... Y más recientemente hemos asistido a una campaña casi mundial de algunas organizaciones para legalizar la industria para hacerla más segura para las mujeres (al menos eso dicen) y para ayudar a la policía a erradicar la trata, un argumento muy persuasivo sino conoces el tema.

¿Cómo consideran ellos que vamos a lograr esto legalizando la prostitución? Primero tienes que separar completamente lo que es la trata para prostitución y la prostitución. De tal forma que su argumento se construye de la siguiente forma: si las mujeres son víctimas de trata, son forzadas, si son forzadas, es abuso, luego el forzamiento es algo malo. Las mujeres en el Reino Unido o en España si están en prostitución y no han sufrido trata debe ser por una elección libre. Todos y cada uno de los estudios realizados en la industria del sexo no aguantan este supuesto.

Sabemos, por ejemplo, que muchas de las mujeres víctimas de trata consienten ir con los traficantes a un burdel en otro país. No eligen esto realmente porque no tienen más opciones y, por supuesto, siempre hay abuso. También sabemos que la mayoría de las mujeres locales en prostitución tienen un chulo y están forzadas. Luego se ve como una cosa cruza a la otra continuamente. Es imposible separar las dos cosas, trata y prostitución bajo un supuesto de forzamiento o no. Todas las mujeres en prostitución están allí porque no ha habido opción, por las circunstancias.

Pero qué es lo que dicen las personas prolegalización. Que si dejamos más tiempo para la policía y que no tenga que vigilar la prostitución ordinaria, libre y elegida, contará con más tiempo para impedir la prostitución infantil y la trata, la parte más desagradable de la industria del sexo con la que te puedes topar. Pero así no funcionan las cosas.
 



A muchos de vosotros os van a decir que Holanda es el mejor ejemplo de cómo la legalización mejora las cosas. Esto no ha sido así. Si le echamos un vistazo a la historia de los argumentos para legalizar la prostitución en Holanda, estos vienen de dos lados diferentes.

Por un lado, están las mujeres que se definen a si mismas como feministas con el argumento de que las mujeres deben tener libertad para hacer con sus cuerpos lo que ellas quieran, un argumento muy parecido al usado para legalizar el aborto. Nadie está diciendo que el aborto sea algo bueno pero sí que son las mujeres las que deben decidir tener un aborto si las circunstancias lo hacen necesario. Resumiendo, el lobby pro legalización sostiene que nadie puede decirle a una mujer que no puede prostituirse y si se legaliza habrá protección para la mujer que no va a ser detenida ni criminalizada y puede trabajar en pisos, casas de masajes, saunas... donde va a ser seguro que no hay abusos y donde todos los requerimientos de higiene y seguridad se cumplen. Ella va a tener un mejor trabajo en mejores condiciones.

Otro argumento es que las mujeres podrán así pagar impuestos, que serán así ciudadanas porque van a tener un salario, podrán comprar una casa, tener una cuenta bancaria... todas esas que cuando tú trabajas en el mercado negro o economía ilegal no puedes tener. Las mujeres podrían sindicalizarse de forma que si hay un problema en su lugar de trabajo van a su sindicato a resolverlo. De todos estos argumentos el que me realmente me enfada es el de los sindicatos porque pienso que el gran asunto al que se dedican los sindicatos en mi país es el acoso sexual a mujeres en el trabajo. Pero el trabajo de las mujeres en prostitución es ser acosadas sexualmente. Eso es por lo que son pagadas. ¿Cómo un sindicato puede unir las dos cosas? Pero de nuevo el argumento es persuasivo.

El otro grupo que hizo campaña prolegalización de los burdeles en Holanda fue la policía para lo que sostenía que la industria se les había escapado de las manos. Empezaban a ver, ya en los 90, un aumento de la trata, sabían que se daba prostitución infantil y pronografía, sabían que muchas de las mujeres de la calle eran adictas a las drogas, eran abusadas, tenían proxenetas, eran forzadas... entonces, lógicamente, pensaron que si se legaliza podrían vigilar a las mujeres, protegerlas de que nada les pase.

Lo que realmente ha pasado es que se legalizó el proxenetismo. No hay nada realmente que se haya hecho legal para las mujeres. Técnicamente sí, pero más a fondo vemos que sólo entre el 5 y 10% de las de 20.000 a 30.000 mujeres en prostitución en Holanda se han registrado como prostitutas, pagan impuestos. Hay por lo tanto entre un 90 y un 95% de las mujeres que no se han registrado y siguen trabajando ilegalmente. Luego no las han ayudado pero sí han ayudado a los proxenetas.

Lo que sabemos hasta ahora sobre Holanda es que los proxenetas se han convertido en empresarios del sexo, los clientes son aún más respetados de lo que lo eran antes, las mujeres siguen sin pintar nada, la violencia no se ha reducido... y las actitudes públicas de los holandeses se han hecho más problemáticas porque, contrariamente a Suecia donde los niños crecen aprendiendo que la prostitución es abuso y es algo inaceptable como la esclavitud, los niños en Holanda están creciendo pensando que los cuerpos de las mujeres están allí para ser alquilados, para ser comprados, para meter cosas en su vagina, su ano y su boca, para penetrarlo, para masturbarse... Esa es la aptitud donde las mujeres se entienden como proveedoras de servicios.

Existía la promesa de que con legalización el gobierno pondría mucho dinero para programas de alternativas, de forma que la mujer que quisiese salir de la prostitución pidiera hacerlo. No hay ningún programa de este tipo en Holanda en ningún sitio. Pero lo que creo el Gobierno es una institución únicamente para investigar la situación de la prostitución en Holanda y, sorprendentemente, ellos siempre descubren que es genial, que funciona, que está totalmente bien todo lo que hacen.

El Gobierno también fundó un sindicato llamado Mercado Rojo. Sólo unas 100 mujeres han estado alguna vez afiliadas al sindicato de las 20.000 a 30.000 personas, mujeres mayoritariamente, que están en prostitución en Holanda. Y esas 100 son bailarinas exóticas, strippers y otro tipo de empleadas, ninguna de la calle, ni ninguna de los burdeles. Ninguna que puede hablar de la realidad de la prostitución.

Luego no hay programas de apoyo, el proxenetismo es legal, las mujeres se mantienen mayormente en la ilegalidad, continúa la violencia y los abusos... pero habrá algo bueno si al menos consiguen reducir la trata. Recordemos el argumento acerca de este tema: si se legalizan los burdeles se podrán vigilar por la policía, por los ayuntamientos... Puedo pensar en un montón de razones por las que los proxenetas pueden estar interesados en permanecer en burdeles ilegales y seguro que los lectores también pueden. No tienes que pagar impuestos, ¿qué proxeneta quiere pagar impuestos? Puedes seguir comprando mujeres que son más complacientes que las mujeres locales. Pueden comprar niños... pueden hacer un montón de cosas mientras no tengan licencia. Pero lo que han descubierto es que incluso si tienen licencia también pueden hacerlas.

En Australia, en el estado de Victoria, donde también han legalizado los burdeles, más mujeres víctimas de la trata han sido descubiertas en burdeles legales que ilegales. Lo que empezamos a ver en Holanda durante los cinco años que lleva allí legalizada la prostitución, es un crecimiento de la industria, un gran crecimiento estimado en un 30% porque al lado de los burdeles ilegales que nunca cerraron empiezan a aparecer los legales donde la policía o los ayuntamientos no hacen inspecciones. Una vez que tienen la licencia deja de ser un asunto de la policía, nadie va a ir allí a vigilar. Más y más mujeres son víctimas de la trata hacia Holanda porque es un país muy jugoso para tratar con mujeres.

Si tienes una industria del sexo abierta y legalizada es muy fácil darse cuenta de que nadie va a vigilarte a ti o a tu negocio. Cuando estuve en Ámsterdam viendo los establecimientos sexuales es obvio que muchas de la mujeres han sido forzadas, abusadas, traficadas y no quieren estar allí. Lo que nos tenemos que preguntar es si el sistema legal es tan bueno para las mujeres que trabajar allí, por qué han tan pocas mujeres holandesas en los burdeles. Y si es tan bueno trabajar en prostitución porque hay tantas mujeres en prostitución que se están yendo de Holanda a Dinamarca para ejercer.

No hay ninguna evidencia de que la legalización haya acabado con el estigma que sufre la mujer. Por el contrario, hay una serie de pruebas en aumento de lo contrario. Si una mujer se registra como prostituta y va a un banco a pedir un crédito se lo niegan, si piden un seguro, se lo niegan, si dejan la prostitución y no hay muchas mujeres en Holanda que lo consigan, no pueden conseguir otro trabajo porque han sido prostitutas. Luego esto no ha ayudado a las mujeres para nada y lo que ha desestigmatizado es al proxenetismo y comprar sexo.





Ahora me gustaría hacer un referencia a los vinculaciones con el crimen organizado. Otra de las razones que esgrimió la policía para decir que sería buena la legalización de los burdeles era que la mafia, que está involucrada en la prostitución en cualquier parte del mundo, rompería sus lazos con el negocio aquí porque no querían enfrentarse a una oficina de licencia y preguntarles si pueden abrir un burdel.

A día de hoy continúan existiendo esos fuertes vínculos con el crimen organizado. La influencia de las drogas en Holanda está aumentando porque las mujeres siguen consumiendo. La zona de tolerancia en Ámsterdam fue cerrada hace dos años porque los proxenetas, tratantes y traficantes de drogas estaban trayendo a mujeres drogadictas a esta zona de tolerancia en la calle, en las zonas industriales. Posiblemente no se podrá romper nunca la unión entre coacción, abusos, ilegalidad y prostitución porque son estos los que quieren sacar dinero de las mujeres y abusan a las mujeres.

También el centro de investigaciones creado por el Gobierno ha sido cerrado y el Gobierno está limitando los fondos disponibles para el sindicato. Luego el edificio se tambalea. Desde que se empezaron a hacer estudios sobre los efectos de la legalización la gente se está dando cuenta, aunque los propios holandeses y el lobby prolegalización no lo quieran reconocer, que su experimento social ha fallado: la trata ha aumentado, la prostitución y pornografía de menores ha aumentado, hay más ilegalidad y drogas, las zonas de tolerancia no funcionan porque no se puede desligar la prostitución callejera de la drogadicción... Luego ha resultado ser un absoluto desastre. La violencia contra las mujeres no ha disminuido y el uso de la prostitución ha crecido y se está normalizando cada vez más.

En mi última visita a Holanda fue a la zona de tolerancia en Utrech, a media hora de Ámsterdam, y las mujeres están siendo llevadas a esta zona porque la de Ámsterdam y la de Rótterdam han sido cerradas. Lo que vi me dejó helada. Sí, puede beneficiar a las mujeres en prostitución porque la policía es muy simpática con ellas; hay una caseta abierta toda la noche donde pueden tomar té, comida;... hay unos vestuarios para cambiarse y ponerse la ropa de prostitución; tienen información y prevención de enfermedades de trasmisión sexual; pueden denunciar en el momento para cuando las mujeres son golpeadas, violadas o atacadas; pueden fumar, hablar las unas con las otras... Lo que están haciendo es que la prostitución sea, simplemente, más fácil.

Nadie ayuda a estas mujeres ha salir de la prostitución. Nadie de los que están en esa caseta, que son trabajadores sociales, le ha dicho a alguna de las mujeres: puedes dejar la prostitución si tú quieres. Por qué ibas a necesitar un programa para apoyarlas a salir de un trabajo normal y ordinario. Quiero decir, yo no necesito un programa de apoyo para dejar de dar clases.

Cuando una de estas mujeres está vendiendo sexo en una de estas heladas noches, en una de estas zonas de tolerancia o donde sea, examinadas por hombre tras hombre y tras hombre que pasa con su coche, a veces masturbándose, otras simplemente mirando el escaparate buscando a la mejor mujer que ellos puedan encontrar por ese precio, cuando entran en la caseta a hablar lo que van a decir es que este trabajo es como cualquier otro. No les dan la oportunidad para decir este no es mi novio, es mi chulo; no tienen la oportunidad de decir odio este trabajo, esto no es un trabajo para mi. Pero cuando yo entrevisto a estas mujeres todas dicen esto. Dicen que, por supuesto, este no es un trabajo como el tuyo o el de cualquier otro persona, es abuso, es horrible; pero, al menos, tienen un lugar donde entrar y estar calientes.

Estuve hablando con un policía del lugar donde los hombres llevan a las mujeres ha tener sexo. Había 12 cubículos en los que se puede aparcar de forma que nadie te ve desde el otro lado y tener sexo con la mujer. Cuando estuve allí no estaba limpio, sólo estaba limpia la zona del policía. Los servicios municipales tienen que ir allí a limpiar y lo que yo vi era vomitivo. Había excrementos humanos, había cientos de artículos para limpiar el semen, pañuelos, condones a montones... Y le pregunté al policía si alguna mujer había sufrido abusos, si había habido alguna violación. “Oh, sí”, me contestó, “incluso estoy pensando en pintar los cubos de diferentes colores de forma que cuando una mujer sea violada pueda decir el color del cubículo en el que fue violada así no hace falta analizar tantos centenares de restos de semen diferentes para obtener el ADN”.


Esto no es algo que yo quiera en mi país. Cuando se legaliza la prostitución lo que consigues es la normalización del abusos hacia mujeres y niños. La gente piensa que todo está bien, que no hay problema en abusar de mujeres y niños, en alquilarlos, en comprarlos, en venderlos... y tienes una sociedad que nunca podrá dar marcha atrás desde esta situación. Una vez que el Gobierno empiece a sacar beneficio de impuestos obtenidos del abuso de mujeres y niños, nunca van a dar marcha atrás. Llegados a este punto yo pido que ni siquiera penséis en la legalización: no va a ayudar a las mujeres, va a destrozar tu país, lo va a convertir en un destino del turismo sexual y lo que vais a hacer es legalizar la violación.


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