¿Por que la izquierda no puede aceptar que la prostitución se construye
sobre un racismo brutal?
12/21/2017
Julie Bindel |
Por Julie Bindel
Traducción: Vito Pinillo
Publicación original: “Why can’t the left
accept that prostitution is built on brutal racism?”
Un entrevistado admitió
abiertamente que recurría a mujeres chinas en la prostitución para realizar una
fantasía que tenía de ellas. “Puedes hacer mucho más con las chicas orientales
…”
Varios de los "compradores
de sexo" que he entrevistado me han dicho que a menudo seleccionan mujeres
específicas en base a estereotipos racistas y colonialistas. Getty
No es ningún secreto que el
comercio sexual está atravesado por la misoginia. La izquierda liberal y otros
llamados "progresistas" a menudo se despiden de sus principios para
apoyar un comercio global multimillonario basado en el dolor y la opresión de
mujeres y niñas. Esto no sorprende teniendo en cuenta el sexismo de la
izquierda, pero los mismos apologistas a menudo también guardan silencio sobre
el hecho indiscutible de que las mujeres y niñas negras, latinas e indígenas de
todo el mundo son las primeras en ser compradas y vendidas a la prostitución.
Durante una extensa investigación
para mi libro sobre el comercio sexual, he conocido y entrevistado a mujeres y
hombres que se resisten a la normalización del racismo dentro de la
prostitución.
Conocí a Ne'cole Daniels en 2015,
sobreviviente de la prostitución afroamericana e integrante de la organización
abolicionista SPACE International en una
conferencia en los Estados Unidos. Daniels lo tiene claro: el racismo sostiene
los sistemas de prostitución en los Estados Unidos. "El comercio sexual es
como el racismo. Están diciendo que algun@s valemos menos que otr@s".
A Pala Molisa, un académico del
Pacífico y activista contra la violencia masculina de Nueva Zelanda, se le ha
acusado a menudo de ser “putófobo” desde que escribió sobre la prostitución
como una forma de opresión. Molisa ha sido amenazado con perder su trabajo,
blanco de una campaña de hostigamiento y acoso en línea, y acusado por los
propagandistas de trabajo sexual de ser un “desgraciado sexualmente reprimido”.
Molisa dice que ha aprendido de
su madre y de “otras hermanas indígenas” sobre la supremacía blanca y la base
colonial de la prostitución.
“No sólo queremos que se
responsabilice a los hombres por reducir las mujeres a ganado sexual. Queremos
que se desmantele toda la institución de la prostitución, que es la base de la
cultura de la violación patriarcal colonial”, dice Molisa. “El modelo dominante
de la masculinidad bajo la supremacía masculina también está determinado por la
raza y la clase, por el capitalismo y la supremacía blanca”.
Bridget Perrier es una activista
nativa canadiense y sobreviviente de la prostitución. En 2015, Perrier apareció
en televisión en el Reino Unido debatiendo con una miembra (blanca) del
“Colectivo de Prostitutas de Inglaterra” (ECP). Perrier, que crió a dos hijos
de las víctimas de Robert Pickton (asesino en serie) fue acusada por la
portavoz de ECP de tener “sangre en las manos” por sus campañas para
criminalizar a chulos y puteros. “Esto es sólo una mierda colonialista”, dice
Perrier. “Estoy harta de que me digan que la prostitución es buena para mí y
para mis hermanas indígenas cuando obviamente no es lo suficientemente buena
para ellas mismas”.
Courtney, también una
sobreviviente nativa canadiense, me dijo: “El comercio sexual se basa en el
racismo y el colonialismo, así como en la misoginia. Para las mujeres nativas y
afroamericanas, y todas las mujeres y niñas de color, es otra forma que tiene
el hombre blanco de tomar lo que quiere de nuestras comunidades, nuestras
culturas y nuestras almas”.
Varios de los puteros a los que
he entrevistado me han dicho que a menudo seleccionan mujeres específicas en
base a estereotipos racistas y colonialistas. La etnicidad misma se erotiza en
la prostitución. Un hombre dijo: “Yo tenía una lista de razas a probar; Las he
probado todas durante los últimos cinco años, pero resultaron ser lo mismo”.
Otro entrevistado admitió abiertamente que recurría a mujeres chinas en la
prostitución para realizar una fantasía que tenía de ellas. “Puedes hacer mucho
más con las chicas orientales, como una mamada sin condón y puedes correrte en
la boca... Las veo sucias”.
La publicidad de servicios
sexuales a menudo depende de estereotipos racistas y colonialistas. Durante una
reunión con la Sociedad de Mujeres Asiáticas por la Igualdad en Montreal, me informaron
de una investigación donde se analizaban 1.500 anuncios de prostitución en
Internet. Se descubrió que el noventa por ciento de éstos utilizaba
estereotipos racistas como factor de venta, como las mujeres asiáticas que se
describen como “sumisas”, “exóticas”, “recién inmigradas”, “recién llegadas” y
“jóvenes y con experiencia”. “Esto es lo que los hombres están buscando en las
mujeres asiáticas”, dijo una miembra de los colectivos.
En el principal distrito del
Barrio Rojo de Ámsterdam, donde la mayoría de las mujeres prostituidas que se
muestran como carne en los escaparates de los burdeles son de Rumania y África
Occidental, se ofrecen tan pocas mujeres nacidas en Holanda vendiendo sexo que
los proxenetas colocan pegatinas con la bandera holandesa o “NL” (Países Bajos)
en los ventanales con fines publicitarios. Las mujeres blancas holandesas se
han convertido en una rareza.
La trata de esclavos está viva y
goza de buena salud, pero ha sido reestructurada bajo el capitalismo
neoliberal. Durante el acto de la prostitución, los cuerpos de las mujeres y
las niñas son colonizados por los hombres que los usan. Cómo la izquierda puede
ignorar este hecho, mientras afirma estar luchando por una sociedad igualitaria
y libre de opresión, es algo que me supera. Puede que gran parte de la
izquierda masculina no se preocupe demasiado por la opresión de las mujeres en
situación de prostitución, pero ¿no podrían aceptar al menos, aunque sea con la
boca pequeña, que el sistema prostituyente se sustenta en parte sobre un
racismo brutal?
El libro de Julie Bindel The
Pimping of Prostitution: Abolishing the Sex Work Myth se publicó en septiembre
2017 en Palgrave Macmillan. Los detalles del lanzamiento y del debate alrededor
del tema tratado pueden encontrarse aquí.
Fuente
https://traductorasparaaboliciondelaprostitucion.weebly.com/blog/por-que-la-izquierda-no-puede-aceptar-que-la-prostitucion-se-construye-sobre-un-racismo-brutal