Traducción no oficial del discurso pronunciado por Andrea
Dworkin en 1992, en la Universidad de Leyes de Míchigan.
Estoy muy honrada de estar aquí, con mis amigas y
compañeras, mis hermanas en este movimiento.
También siento un terrible conflicto de estar aquí, porque
es muy difícil pensar en hablar sobre prostitución en un establecimiento
académico. Es realmente difícil.
La suposición de la Academia puede apenas imaginar la
realidad de la vida de las mujeres en la prostitución. La vida académica es
precedida por la noción de que hay un mañana y un próximo día y próximo día; o
que alguien puede entrar del frío para estudiar; o que hay una clase de
discurso de ideas o que hay un año de libertad en donde puedes tener
desacuerdos que no te costaran la vida. Hay premisas que los estudiantes aquí o
quien enseña aquí actúan cada día. Ellos son antitéticos a la vida de la mujer
quien está en prostitución o quien lo ha estado.
Si estás en la prostitución, no tienes un mañana en mente,
porque mañana está muy lejos. No puedes asumir que vivimos minuto a minuto. No
puedes y no lo haces. Si lo haces, eres estúpida, y ser estúpida en el mundo de
la prostitución es ser herida, es estar muerta. Ninguna mujer en la
prostitución puede afrontar ser estúpida, como si creyera realmente que vendrá
un mañana.
No puedo reconciliar estas diferentes premisas. Solo puedo
decir que las premisas de las mujeres prostituidas son mis premisas. Ellas son
de las cuales parto. Son en lo que mi trabajo se ha basado en todos estos años.
No puedo aceptar porque no puedo creer las premisas que salen de la academia:
el feminismo que dice que escuchemos a todos los lados, año tras año, y
entonces, algún día, en el futuro, por algún proceso que aún no hemos
encontrado, vamos a decidir qué es correcto y qué es verdadero. Eso no tiene
sentido para mi. Entiendo que eso no tiene sentido para muchos de ustedes.
Estoy hablando a través de la división cultural más grande de mi vida. He
estado intentando hablar a través de eso por veinte años con lo que considero
un éxito marginal.
Andrea Dworkin |
Quiero regresar a las bases. Prostitución: ¿qué es? Es el
uso del cuerpo de una mujer para el sexo por parte de un varón. Él paga dinero,
él hace lo que quiere. En el minuto que te mueves de lo que es la realidad, te
mueves de la prostitución al mundo de las ideas. Te sentirás mejor, la pasaras
mejor, es más divertido. Hay mucho que discutir, pero estarás discutiendo
ideas, no prostitución. La prostitución no es una idea. Es la boca, la vagina,
el recto, penetrado usualmente por penes, algunas veces por manos, objetos, por
un varón, y luego otro, y otro, y otro y otro.
Eso es lo que es.
Les pido que piensen sobre nuestros cuerpos, si pueden
hacerlo fuera de lo que los pornógrafos han creado en sus mentes, las monótonas
y muertas bocas y vaginas y anos de mujer. Les pido que piensen concretamente
en sus propios cuerpos usados de esa manera. ¿Cuán sexy es? ¿Es divertido? La
gente que defiende la prostitución y la pornografía quiere que sientan una
pequeña emoción cada vez que piensen en algo clavado en una mujer. Yo quiero
que sientan los tejidos delicados de su cuerpo que están siendo abusados. Yo
quiero que sientas lo que se siente cuando pasa una y otra y otra y otra y otra
y otra vez. Porque eso es lo que es la prostitución.
Por eso es que -desde la perspectiva de una mujer en
prostitución o una mujer que ha estado en la prostitución- las distinciones que
otras personas hacen entre sí sucedió en el Hotel Plaza o en algún lugar menos
elegante no son distinciones que importen. Estas son percepciones
irreconciliables, con premisas irreconciliables. Claro que las circunstancias
importan, dicen. No, no importan, porque estamos hablando del uso de la boca,
la vagina y el recto. Las circunstancias no mitigan o modifican lo que es la
prostitución.
Y entonces, muchos de nosotros estamos diciendo que la
prostitución es intrínsecamente abusiva. Déjenme ser más clara. Estoy
hablándoles de la prostitución per se, sin más violencia, sin extra-violencia,
sin una mujer siendo golpeada, sin una mujer siendo empujada. La prostitución es en sí un abuso del
cuerpo de la mujer. Las que decimos esto somos acusadas de ser simples.
Pero la prostitución es muy simple. Si no eres simple, nunca la entenderás.
Cuando más complejos sean, más alejado de la realidad estarán. Cuando más
seguros estén, más felices serán, más diversión tendrán discutiendo la cuestión
de la prostitución. En la prostitución, ninguna mujer se mantiene entera. Es
imposible usar un cuerpo humano de la manera en que el cuerpo de las mujeres es
usado en prostitución y tener un ser humano entero en el final de eso, o en el
medio, o cerca del principio. Es imposible. Y ninguna mujer se completa otra
vez luego. Las mujeres en prostitución tienen algunas elecciones que hacer. Han visto a mujeres muy valientes aquí hacer
elecciones muy valientes: usar lo que lo que saben, tratar de comunicarles lo
que saben. Pero ninguna se completa,
porque mucho es llevado cuando la invasión está dentro tuyo, cuando al brutalidad
está dentro de la piel. Nosotras tratamos duramente de comunicar, una a otras,
el dolor. Alegamos, usamos metáforas. La única metáfora que puedo pensar sobre
la prostitución es que es más como una violación en grupo que como cualquier
otra cosa.
La violación en grupo es totalmente diferente, dicen. Una
mujer inocente está caminando en la calle y es tomada por sorpresa. Cada mujer
es la misma mujer inocente. Cada mujer es tomada por sorpresa. En la vida de la
prostituta, es tomada por sorpresa una y otra y otra vez. La violación en grupo
es diferenciada por un intercambio de dinero. Eso es todo. Esa es la única diferencia. Pero el dinero tiene una cualidad mágica
¿no?. Le das una mujer dinero y cualquier cosa que le hiciste, lo merece.
Ahora, entendemos el trabajo masculino. Entendemos que los varones hacen cosas
que no les gustan para ganar un salario. Cuando los varones hacen trabajo
alienante en una fábrica, nosotros no decimos que el dinero transforma la
experiencia y entonces lo aman, la pasan bien, y de hecho, no aspiran a nada más.
Miramos el aburrimiento, el punto muerto; pensamos que, seguramente la calidad
de la vida de los varones debería ser mejor a esto.
La función mágica del dinero tiene género; esto es decir,
las mujeres no suponen tener dinero, pero cuando una mujer tiene dinero,
presuntamente las mujeres pueden hacer elecciones, y una de esas elecciones que
las mujeres pueden hacer es no estar con un varón. Y si una mujer decide no
estar con un varón, los varones serán negados del sexo que sienten el derecho
de tener. Y si se requiere que una clase
entera de personas sea tratada con crueldad y indignidad y humillación, puestas
bajo una condición de servidumbre, para que los varones puedan tener el sexo
que piensan que tienen que tener, entonces eso pasara. Esta es la esencia y el
significado de la dominación masculina. Dominación masculina es un sistema
político.
Es siempre extraordinario, cuando mirando el intercambio de
dinero, entendemos que en la mayoría de las mentes de las personas el dinero
vale más que lo que vale una mujer. Los diez dólares, los veinte dólares, los
cincuenta dólares, valen mucho más que toda su vida. El dinero es real, mucho
más que ella. Con el dinero él puede comprar una vida humana y borrar cada
aspecto de conciencia civil y social, de protección de la ley, de cada derecho
de ciudadanía, de cada concepto de dignidad humana y soberanía. Por cincuenta
malditos dólares cualquier varón puede hacer eso. Si iban a pensar una manera
de castigar a una mujer por ser mujer, la pobreza sería suficiente. La pobreza
es dura, duele. Las putas se arrepentirían de ser mujeres. Es duro tener
hambre. Es duro no tener un buen lugar para vivir. Sientes desesperación real.
La pobreza es agotadora. Pero la pobreza no es suficiente, porque la pobreza
sola no provee una piscina de mujeres a hombres para coger bajo demanda. La
pobreza es insuficiente para crear esa piscina de mujeres, no importa lo
hambrienta que una mujer este.
Entonces, en diferentes culturas, las sociedades se han
organizado diferentemente para conseguir el mismo resultado: no solo son
mujeres pobres, el único objeto de valor en una mujer es su llamada sexualidad,
la cual, en su cuerpo, ha sido convertido en una mercancía vendible. Su llamada
sexualidad se convierte en la única cosa que importa: su cuerpo se convierte en
la única cosa que alguien quiere comprar. Una suposición entonces puede
hacerse: si ella es pobre y necesita dinero, estará vendiendo sexo. La
suposición quizás este mal. La suposición no crea la piscina de mujeres quienes
son prostituidas. Eso toma mas que esto. En nuestra sociedad, por ejemplo, en
la población de mujeres que son prostituidas ahora, tenemos mujeres que son
pobres, que vienen de familias pobres; también son victimas de abuso infantil,
especialmente incesto, y se convierten en personas sin hogar.
El incesto es un campo de entrenamiento. El incesto es donde
envían a la niña para aprender cómo se hace. Y no, obviamente, tienen que
mandarla a ningún lado, ella ya está ahí y no tiene donde ir. Ella está
entrenada. Y el entrenamiento es específico y esto es importante; no tener
ningún tipo de límite para su cuerpo, para saber que solo es valiosa para el
sexo; para aprender lo que el varón, el ofensor sexual, le está enseñando. Pero
incluso esto no es suficiente, porque ella entonces huye y esta fuera las
calles y sin hogar. Para muchas mujeres, alguna versión de todas estas clases
de destitución debe ocurrir.
He estado pensando mucho los últimos años sobre el
significado de no tener hogar para las mujeres. Pienso que eso es en sí, en un
sentido literal, una precondición, junto al incesto y la pobreza en los Estados
Unidos, para crear una población de mujeres que pueden ser prostituidas. Pero
es un significado amplio, también.
Piensa en donde cualquier mujer realmente tenga una casa. Ninguna niña
está a salvo en una sociedad donde una de cada tres chicas será abusada
sexualmente después de los dieciocho. Ninguna esposa está a salvo en una
sociedad en donde recientes figuras aparecen para decir que una de cada dos
mujeres casadas ha sido golpeada. Somos las amas de casa, hacemos esas casas
pero no tenemos derecho a ellas. Pienso que hemos estado mal al decir que la
prostitución es una metáfora para lo que le pasa a todas las mujeres. Pienso
que no tener hogar es realmente la metáfora. Pienso que las mujeres están
desposeídas de un lugar para vivir que sea seguro, que le pertenezca a la mujer
misma, un lugar donde no solo tenga soberanía sobre su cuerpo, sino soberanía
sobre su vida social, si es una vida entre una familia o entre amigos. En la
prostitución, una mujer permanece sin hogar.
Pero hay algo muy específico sobre la condición de la
prostitución que me gustaría tratar de hablar con ustedes.
Quiero enfatizar eso en esas conversaciones, esos discursos
sobre prostitución, todos estamos buscando lenguaje. Estamos tratando de
encontrar maneras de decir lo que sabemos y también para descubrir lo que no
sabemos, Hay una suposición de clase media que supone que se sabe todo lo que
vale la pena saber. Es la presunción de la mayoría de las mujeres prostituidas,
que no saben nada que valga la pena saber.
De hecho, nada es verdad. Lo que importa aquí es tratar de aprender que
es lo que la mujer prostituida sabe, porque es de un inmenso valor. Es verdad y
ha sido escondido. Ha sido escondido por una razón política; saberlo es
acercarse a saber como se deshace el sistema dominación masculina que está
sobre todos nosotros.
Pienso que las prostitutas experimentan una inferioridad
específica. La mujer es general es considerada sucia. La mayoría experimentamos
esto como una metáfora, y si, cuando las cosas empeoran, cuando pasan cosas
terribles, cuando una mujer es violada, cuando una mujer es golpeada, si,
entonces reconoces que debajo de tu vida de clase-media hay una suposición de
que porque eres una mujer, eres sucia. Pero la prostituta vive la realidad
literal de ser una mujer sucia. Esto no es una metáfora. Es una mujer cubierta
por suciedad, es decir, que cada hombre que a estado encima de ella ha dejado
un pedazo de él mismo detrás; y ella es también la mujer que tiene una función
puramente sexual bajo la dominación masculina, en medida que la gente cree que
el sexo es sucio, la gente cree que las
mujeres prostituidas son la suciedad.
La mujer prostituida es, de cualquier forma, no estática en
su suciedad. Es contagiosa. Es contagiosa porque varón tras varón tras varón
van sobre ella y se van. Por ejemplo, en discusiones de la AIDS, la mujer
prostituida es vista como una fuente de infección. Este es un ejemplo
específico. En general, la mujer prostituida es vista como la generadora de la
fuente de todo lo malo e incorrecto y podrido con el sexo, con el varón, con la
mujer. Ella es vista como alguien que merece el castigo, no solo por lo que
ella ‘hace’ – y lo pongo entre comillas, ya que la mayoría le es hecho a ella-
sino también por lo que ella es.
Ella es, por supuesto, la última anónima. Los varones aman
eso. Mientras ella está en su vigésimo cuarto nombre falso – Dolly, Baby,
Cutie, Cherry Tart, cualquiera de lo que los pornógrafos están cocinando esta
semana como dispositivo de marketing – su falta de nombre le dice al varón;
ella no es nadie real. No tengo que tratar con ella, no tiene apellido después
de todo, no tengo que recordar quien es, no es nadie especifico para mi, es una
encarnación genérica de una mujer. Es percibida como, tratada como – y quiero
que recuerden esto, esto es real – una barro vaginal. Es sucia, un montón de
varones estuvieron ahí. Un montón de semen, un montón de lubricante vaginal.
Esto es visceral, esto es real, esto es lo que pasa. Su ano es a menudo
desgarrado en la relación sexual, sangra. Su boca es un recipiente para el
semen, así es percibida y así es tratada. Todas las mujeres son consideradas
sucias por la sangre menstrual, pero ella sangra en otros momentos, en otros
lugares. Sangra porque ha sido lastimada, sangra y tiene moretones en ella. Cuando los varones usan una mujer en
prostitución, están expresando un puro odio al cuerpo femenino. Es puro
como nada en la Tierra lo es y lo ha sido. Es un desprecio muy profundo, tan
profundo, que una vida entera humana es reducida a un par de orificio sexuales,
y el puede hacer cualquier cosa que desee. Otras mujeres en esta conferencia
han dicho eso ya. Quiero que lo entiendan, que les crean. Es verdad. El puede
hacer lo que desee. Ella no tiene donde ir. No hay policía para quejarse;
quizás el policía sea el chico que hace esto. El abogado al que ella va querrá
un pago especial. Cuando necesite atención médica; resulta que es tan solo otro
prostituyente. ¿Entienden? Ella es literalmente nada. Ahora, muchas de nosotras
tenemos experiencias en donde nos sentimos como si fuéramos nada o sabemos que
alguien nos considera nada o menos que nada, sin valor, pero para las mujeres
en la prostitución esta es la experiencia de vida de cada día.
Él, mientras tanto, el campeón, el héroe, el hombre, está
ocupado relacionándose con otros hombres a través del uso de su cuerpo. Una de
las razones de que él esté ahí es porque un hombre ha estado ahí antes y algún
hombre estará ahí después. Esto no es una teoría. Cuando lo vives, ves que es
verdad. Los varones usan el cuerpo de las mujeres en la prostitución y en la
violación para comunicarse entre sí, para expresar lo que tienen en común. Y lo
que tienen en común es que no son ella. Entonces ella se convierte en el
vehículo de su masculinidad y su homoerotismo, y el usa palabras para decírselo
a ella. El comparte la sexualidad de las palabras, así como en actos, dirigidos
a ella, con otros varones. Todas esas palabras insultantes y sucias son sólo
las palabras que él usa para decirle a ella lo que es. Es reemplazable.
Gracioso, no tiene nombre. Es una boca, una vagina y un ano, ¿quién la necesita
en particular cuando hay muchas otras?. Cuando muere ¿Quién la extraña? ¿quien
la llora?. Si está perdida, ¿alguien la busca?. Quiero decir, ¿quien es? Ella
es nadie. No metafóricamente nadie. Literalmente nadie.
Ahora, en la historia del genocidio, por ejemplo, los Nazis
se referían
a los judíos como un llano y decían ‘vamos a exterminarlos’. En la
historia del esclavismo de personas indígenas en las Américas, quienes hacen
política decían ‘son un llano, mátenlos’. Catherine MacKinnon habló
recientemente sobre la limpieza de género: asesinato de prostitutas. Ella está
acertada. Las mujeres prostituidas son mujeres que están ahí, disponibles para
el ginocidio. Y mujer prostituidas son asesinadas todos los días y no pensamos
que estamos enfrentando algo parecido a una emergencia ¿Por qué deberíamos? No
son nadie. Cuando un hombre mata a una prostituta, se siente en lo correcto. Es
una muerte con derecho. Solamente se acaba de deshacer de un pedazo de suciedad
y la sociedad le dirá que está bien.
Hay una especial forma de deshumanización en la experiencia
de un mujer que ha sido prostituida. Si, todas las mujeres experimentan ser
objetos, ser tratadas como objetos. Pero las mujeres prostituidas son tratadas
como cierto tipo de objeto, lo que es decir, como un objetivo. Un objetivo no
es cualquier objeto viejo. Debes cuidar muy bien algunos objetos que tienes en
la casa. Pero a un objetivo lo persigues. Pones el dardo en el agujero. Eso es
para lo que es una prostituta. Lo que debería decirles es cuánta agresión entra
en lo que hace un hombre cuando busca, encuentra y usa a una mujer prostituida.
Uno de los conflictos que siento sobre hablar aquí, estando
aquí, es que tengo miedo de que cualquier cosa que diga sea un poco abstracta y
mover inmediatamente la mente de todos del tema fundamental. Y la cuestión
fundamental es que lo que se le hace a una mujer prostituida, es exactamente lo
que es la prostitución. Pero tengo que arriesgarlo porque quiero decirles que no pueden pensar en la prostitución si no
están dispuestos a pensar en el hombre que necesita coger una prostituta. ¿Quién
es él? ¿Qué está haciendo? ¿Qué quiere? ¿Qué necesita?
Él es todos. Quiero que se tomes una hora, el lunes. Quiero
que caminen a su escuela y miren a cualquier hombre. Quiero que le saquen la
ropa con sus ojos. Quiero que lo vean con un piquete. Quiero que lo pongan en
su mente sobre una mujer con dinero en la mesa al lado. Todos. El decano de
esta escuela de Derecho. Los profesores, los estudiantes varones, todos. Si van
a la sala de emergencias, quiero que lo hagan. Si tienen un ataque al corazón,
quiero que lo hagan con el interno que los está atendiendo. Porque este es el
mundo en donde una mujer prostituida vive. Es un mundo en donde no importa lo
que te pase, hay un varón que quiere una parte de ti. Y si necesitas algo de
él, tienes que darle esa parte.
Los varones que usan prostitutas piensan que son grandes y
realmente valientes. Están orgullosos de ellos mismos, se jactan un montón.
Escriben novelas, escriben canciones, escriben leyes – producen cultura – y
tienen la sensación de que son muy aventureros y heroicos y ¿por qué piensan
esto? porque son predadores que salen y cazan mujeres – se frotan contra una
mujer sucia y viven para contarlo -. Dios mío, viven para contarlo.
Desafortunadamente. Virtualmente todo el tiempo, no importa lo que digan que
han hecho, no importa cuando daño le han hecho, ellos viven para contarlo, para
cantarlo, para escribirlo, para hacer programas de televisión sobre eso, hacer
películas sobre eso. Me gustaría decirles que esos varones son cobardes, que
esos varones son salvajes, que esos varones son tontos y estos hombres son
capaces de hacer lo que hacen porque tiene el poder de los hombres detrás de
ellos, lo consiguen porque usan la fuerza contra la mujer. Si quieren una
definición de lo que es un cobarde, es la necesidad de empujar a toda una clase
de personas que poder caminar sobre ellas. Las sociedades están organizadas y
los hombres tiene el poder que necesitan para usar a la mujer que es
prostituida. Por ejemplo, en los Estados
Unidos, las mujeres son pobres, las mujeres son las mayores víctimas de
incesto, las mujeres no tienen hogar. En partes de Asia, son vendidas a la edad
de seis meses porque son hembras. Así es como lo hacen allí. No tiene que
hacerse de la misma forma en cada lugar para que sea lo mismo.
La dominación masculina significa que la sociedad crea una
piscina de prostitutas por cualquier medio que se necesario para que los
varones tengan lo que los varones necesitan para mantenerse arriba, para
sentirse grandes, literalmente, metafóricamente, en cada sentido. Y sin embargo,
el varón es nuestro estándar de ser humano. Decimos que queremos ser humanas.
Decimos que queremos que nos traten como seres humanas. En una sociedad de
dominación masculina, los varones son los seres humanos. Quiero señalarles el
uso de la palabra humano metafóricamente. No estamos hablando de cómo actúan
los hombres. Estamos hablando sobre una idea, un sueño, una visión que tenemos
de lo que es ser un ser humano. Estamos diciendo que no queremos que pasen
sobre nosotras; también decimos explícitamente que ellos no son lo
suficientemente buenos estándares de ser un ser humano porque miren lo que nos
hacen a nosotras. No podemos querer ser como ellos porque ser como ellos
significa usar a las personas de la manera que ellos usan a las personas – para
establecer su propia importancia o su propia identidad. Estoy diciendo que en
parte los varones son figuras mitológicas para nosotras cuando hablamos de
ellos como seres humanos. No estamos hablando sobre cómo los varones realmente
se comportan. Estamos hablando sobre la
mitología del hombre como árbitro de la civilización. Este movimiento político involucra entender que las cualidades humanas
que queremos en la vida con los otros no son las cualidades que caracterizan la
manera en que los varones se comportan.
Lo que la prostitución hace en una sociedad de dominación
masculina es establecer un tope social bajo el cual no hay fondo. Ese es el
fondo. Las mujeres prostituidas están en el fondo. Y los varones están por
encima. Puede que no estén muy por encima, pero inclusive los varones que son
prostituidos están sobre este fondo que se establece para las mujeres y las
niñas en prostitución. Cada hombre en esta sociedad se beneficia del acto de
que una mujer sea prostituida, use o no a una mujer en prostitución. No debería
decirlo pero tengo que decirlo: la prostitución viene de la dominación
masculina, no de la naturaleza femenina. Es una realidad política que existe
porque cierto grupo de personas tiene y mantiene poder sobre otro grupo de
personas. Lo subrayo porque quiero decirles que la dominación masculina es
cruel. Quiero decirles que la dominación masculina debe ser destruida. La
dominación masculina debe terminar, no simplemente reformada, no hacerla un
poquito mejor, no hacerla un poquito mejor para ciertas mujeres. Necesitamos
mirar que rol del varón – mírenlo, estúdienlo, entiéndalo – es mantener a la
mujer pobre, mantener a las mujeres sin hogar, mantener a las niñas violadas,
lo que es decir, crear prostitutas, una población de mujeres para usarlas en la
prostitución.
Necesitamos hablar del rol en la romantización de la
prostitución, al costo de hacer a la mujer culturalmente invisible, en usar el
poder de esta sociedad, el poder económico, el poder cultural, el poder social,
para crear silencio, para crear silencio entre las que han sido lastimadas, el
silencio de las mujeres que han sido usadas.
Necesitamos hablar sobre el rol del varón creando odio a la
mujer, creando el prejuicio contra la mujer, usando la cultura para apoyar,
promover, abogar y celebrar las agresiones contra mujeres. Necesitamos mirar el
rol del varón creando la idea política de libertad que solamente ellos pueden
tener. ¿No es gracioso? ¿Qué es la libertad? Dos mil años de discurso y de
algún modo logra dejarnos fuera. Es un monólogo increíblemente egoísta el que
tuvo lugar. Tenemos que mirar el papel del varón en la creación de sistemas
políticos que subordinan a las mujeres, y eso significa mirar el rol del varón
en la creación de la prostitución, en la protección de la prostitución – como
la ley lo refuerza, como lo hacen los periodistas, como lo hacen el abogados.
Necesitamos saber porque todos esos varones usan prostitución y destruyen la
dignidad de las mujeres.
La cura del problema es política. Eso significa quitarles el
poder a los varones. Esto es una cosa real, es una cosa seria. Tienen
demasiado. No lo usan bien. Son matones. No tiene derecho de lo que tienen; y
eso significa que hay que sacárselo. Tenemos que sacarles el poder que tienen.
Tenemos que sacarles el poder que tienen para lastimarnos. Tenemos que sacarles
el dinero. Tienen demasiado. Cualquier hombre con suficiente dinero para gastar
degradando la vida de una mujer en prostitución, tiene demasiado dinero. Él no
necesita lo que tiene en el bolsillo. Pero hay una mujer que si.
Necesitamos sacarles su dominación social sobre nosotras.
Vivimos en una tiranía de mentirosos, hipócritas y sádicos.
Ahora, esto costará luchar contra ellos. Tienen que serles
quitadas todas las mujeres, ¿me entienden? Necesitan ser levantados y apagados.
Lo que es intratable de la prostitución es la dominación masculina. Y es la
dominación masculina la que tiene que ser terminada para que las mujeres no
sean prostituidas.
Ustedes, ustedes, ustedes tienen que debilitar y destruir
cada institución que es parte de cómo los varones mandan sobre las mujeres. Y
no pregunten si deben. La pregunta es ‘cómo’, no ‘sí’. ¿Cómo? Háganlo, en vez
de pasar sus vidas debatiendo si deben hacer esto o hacer eso y que si lo hacen
realmente es merecido o es justo. ¿Justo? Queridos, podríamos sacar las
ametralladoras esta misma noche. ¿Justo? Se rompen nuestros corazones con esta
pregunta. ¿Es justo? no respeten sus leyes. No, no respeten sus leyes. Las
mujeres necesitan hacer las leyes. Espero que Catherine MacKinnon y yo hayamos
hecho el ejemplo. Lo hemos tratado. No hay ninguna razón para que ninguna mujer
en el mundo esté haciendo una felación en el sistema legal actual. Pero sobre
todo, esto es lo que una escuela de Derecho debe enseñar a hacer.
Lo que espero es sacar esto de aquí: que cualquier vestigio
de la jerarquía sexual, cualquiera, significa que algunas mujeres en algún
lugar están siendo prostituidas. Si miran a su alrededor y ves supremacía
masculina, sabes que en algún lugar donde no puedas ver, una mujer está siendo
prostituida, porque toda jerarquía necesita un fondo y la prostitución es el
fondo de la supremacía masculina. Así que cuando te acomodas, te comprometes,
cuando haces la vista gorda, estás colaborando. Si, sé que tu vida también está
en juego, pero estás colaborando, y ambas cosas son verdaderas, para la
destrucción de la vida de otra mujer.
Les pido que sean enemigos de la supremacía masculina,
porque tiene que ser destruida para que termine el crimen de la prostitución –
el crimen contra las mujeres, contra los derechos humanos. Y todo lo demás que
esté detrás de este punto es una mentira, una excusa, una disculpa, una
justificación, y todas las palabras abstractas son mentiras. ‘Justicia’,
‘verdad’, ‘igualdad’, son mentiras. Mientras las mujeres se prostituyen, son
mentiras. Pueden decir una mentira y esta Institución les enseñara cómo
decirla. O pueden usar sus vidas para desmantelar el sistema que crea y protege
este abuso. Ustedes, personas bien formadas, puede elegir entre el abusador o el
rebelde, la resistencia, el revolucionario. Pueden estar con la hermana a la
que él se lo están haciendo. Y si son muy valientes pueden tratar de estar en
el medio para que él tenga que pasar por ustedes para llegar a ella. Que, por
cierto, es el significado de la elección de palabras que a menudo es mal
utilizada. Estas son las opciones. Les
pido que hagan una elección.
Fuente
Nota: en negrita en el original
No hay comentarios:
Publicar un comentario