26 ene 2018 -
‘De la prostitución se lucra el
crimen organizado, no las mujeres’
Todo indica que la firma del
acuerdo de paz ha disparado el “turismo sexual” de extranjeros. El embajador
sueco contra la trata de personas y prostitución, Per-Anders Sunesson, hace un
llamado para que entendamos qué hay detrás de la prostitución: crimen
organizado, violencia y pobreza de miles de mujeres y niñas.
Natalia Herrera Durán - @Natal1aH
En Bogotá, según cifras del
Distrito, entre el 90 y 96 por ciento de las mujeres en situación de
prostitución entraron al "negocio " a los 14 años y tienen muy baja
escolaridad.
Reglamentar la esclavitud. Decir,
por ejemplo, en adelante los hombres y mujeres de “raza” negra, mayores de 22
años, pueden ser sometidos a un trabajo que los expone a enfermedades y puede
incluir golpes, escupitajos, burlas y menosprecio, durante 10 horas diarias,
cinco días a la semana, por una remuneración económica y algunas prestaciones
sociales. No tiene sentido, ¿no?
Nadie pensaría hoy que la esclavitud
de personas con piel oscura debe ser reglamentada, pese a que el racismo siga
presente en el mundo e incluso haya un presidente como Donald Trump que,
hablando de políticas migratorias, se pregunte: "¿Por qué viene toda esta
gente de países de mierda (shithole countries) aquí?". Esa esclavitud,
como institución humana, buscó acabarse no reglamentarse. No ha pasado lo mismo
con “el oficio más antiguo del mundo”. La prostitución, en cambio, ha buscado
reglamentarse con el apoyo de algunos sectores poderosos, aunque
mayoritariamente se realice con el cuerpo de mujeres sin recursos y sin
oportunidades, expuestas a múltiples violencias y entornos de crimen. La trata
de personas es una de las formas más graves de crimen organizado y una forma de
esclavitud moderna.
En Colombia, la prostitución no
es un delito, aunque sí lo es el proxenetismo. Solo en Bogotá, según cifras de
la Secretaría de Integración Social, se calcula que hay alrededor de 30.000
personas en situación de prostitución. Entre el 90 y 96 por ciento son mujeres
y niñas que entraron al "negocio" a los 14 años y tienen muy baja
escolaridad. El 90 por ciento de ellas viene de otras regiones. El 90 por
ciento de ellas tiene un proxeneta que se lucra de su cuerpo. Entre el 85 y 95
por ciento fueron abusadas sexualmente en la infancia o en la adolescencia. El
70 por ciento ha sido atacada físicamente (entiéndase mutilada, lacerada y
golpeada por "clientes") y el 50% son asesinadas entre los 20 y 40
años, es decir, en los años más activos para "ejercer" la
prostitución.
Suecia y otros países como
Canadá, Noruega, Irlanda, Irlanda del Norte, Islandia y Francia lo han
entendido. Y han buscado en sus legislaciones adoptar un modelo que criminaliza
a quien compra sexo y a quien se enriquece con el cuerpo de alguien más. A la
persona que vende su cuerpo no se criminaliza, pero el Estado le ofrece
alternativas educativas, psicológicas y laborales si quiere salir de esta
situación.
En esta entrevista, el embajador
sueco contra la trata de personas y prostitución, Per-Anders Sunesson, de
visita en Colombia, explica el impacto de la ley que defiende y cuáles son sus
poderosas razones para estar de acuerdo con la abolición del “oficio más
antiguo del mundo”.
Per-Anders Sunesson |
¿Cómo es el modelo sueco que
abolió la prostitución hace 14 años?
En 1999 en Suecia se decidió que
no queríamos más prostitución porque vimos el daño que le hizo a la sociedad.
Inicialmente, se pensó que se debía criminalizar tanto al comprador como al
vendedor de servicios, pero cuando hablamos del vendedor estábamos hablando de
las mujeres que ya eran víctimas de muchísima violencia, así que pensamos que
no se podía criminalizar más a estas mujeres. Por eso se decidió solo
criminalizar al cliente y a los proxenetas que se lucran con los cuerpos de
ellas, y ofrecer salidas educativas y psicológicas, así como acompañamiento a
estas mujeres para que dejen la prostitución.
¿Qué resultados han medido de esta política en un poco más de una
década?
La prostitución se redujo a la
mitad y no se volvió más clandestina, como se temió. Desde entonces ha
decrecido. Pero tal vez el efecto más importante de la ley es que cambió
totalmente la visión de la gente y hoy muy pocos hombres están interesados en
comprar servicios sexuales. Yo tengo 54 años y creo que todavía algunos de mi
generación están en contra, pero puedo ver la generación de mi hijo, que tiene
26 años, y ellos tienen claro que no está bien porque además están convencidos
de la necesidad de igualdad de género. La demanda en el país de servicios
sexuales es baja y por tanto la explotación sexual es baja. Por eso podemos
decir que no tenemos crimen organizado involucrado en estas actividades.
¿Qué países se han sumado a este modelo?
Suecia en 1999; Noruega, luego
Irlanda del Norte, Canadá, Islandia. Hace seis meses Irlanda; hace dos años se
adoptó en Francia. En España y Grecia se está debatiendo la ley.
Al tiempo de que ustedes buscaban la abolición de la prostitución,
otros países la legalizaron, ¿qué impacto ha tenido esa política?
Conozco de cerca el caso de
Alemania, país vecino de Suecia. Hoy tiene unas 400 mil mujeres en
prostitución, pero el 98% de ellas no son alemanas. Son mujeres que vienen de
países con bajos ingresos como Rumania o Nepal. Ellas son las que trabajan en
los burdeles alemanes.
¿Qué impacto tiene legalizar la prostitución?
Desde que la sociedad legalizó
esta situación y con eso dijo “está bien comprar bienes sexuales” se ha
incrementado la demanda. De hecho, hay un prostíbulo enorme, de seis pisos. En
el primer piso hay un restaurante, en el segundo se venden servicios sexuales
con mujeres asiáticas, en el tercer piso con mujeres negras, en el cuarto nivel
con mujeres de medio oriente, etc. Como ahora hay una gran disponibilidad de
mujeres gracias a la migración en Europa ofrecen tarifas básicas, promociones,
por todo el sexo que se quiera, 24 horas. La demanda es muy alta en Alemania y
por eso requieren tantas mujeres de otros países. Interpol y otras agencias de
seguridad saben que los países que legalizan la prostitución tienen graves
problemas con el crimen organizado y redes de tratas de personas. Por eso es
interesante comparar estos resultados.
¿Qué piensa sobre que en Colombia se ha disparado el turismo sexual de
extranjeros, luego de la firma del acuerdo de paz?
Estoy seguro de que esto va a
pasar a una gran escala si además legalizan o “reglamentan” la prostitución.
Recientemente he tenido la misma conversación con el gobierno cubano, que abrió
su isla al turismo y siguen preguntándose si quieren ser un país de turismo
sexual o no. Tal vez esto traiga dinero, pero ¿eso es lo que realmente quieren?
Que las mujeres sean víctimas de hombres extranjeros que vengan a buscar sus
“servicios”.
¿Qué pasa con los suecos que viajan buscando “servicios sexuales” que
no encuentran en su país?
De hecho, en Suecia hemos buscado
criminalizar también a los suecos que van a otros países a comprar servicios
sexuales y creo que es importante que se sepa que estamos preparando una ley
para sancionar a estas personas. Incluso así hayan viajado a países donde esto
sea legal o autorizado.
¿Es usted feminista?
Sí, soy feminista y represento
también el primer gobierno feminista de Suecia, que es el actual. Se trata de
una transformación por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Cuando
se debatió la ley que abolía la prostitución como institución el entorno era
muy machista. Pero el Gobierno mandó una señal muy fuerte al decir que no
estaba bien aprovechar el hecho de tener dinero para contratar servicios sexuales
y el clima fue cambiando.
Pero los cambios sociales no solo necesitan de leyes para ser reales…
Claro, una ley no es suficiente,
fue necesario pedir, por ejemplo, que personas con mucho capital social, como
artistas o deportistas famosos, entendieran y dijeran en campañas publicitarias
que no estaba bien comprar sexo. Se trató también de sensibilizar y educar en
los colegios en otra idea de masculinidad, en prohibir la publicidad sexista,
por ejemplo.
¿Cree que quienes compran sexo necesitan ayuda?
Al entrevistar a quienes compran
servicios sexuales se puede ver que tienen una percepción extraña de esto.
Muchos de ellos creen que les hacen un favor a estas mujeres y que es su
derecho como hombres. Así que creo que hay que tratar de hablar con ellos para
aterrizar el tema.
La poderosa industria del sexo ha buscado en Colombia y en el mundo
hacer lobby alrededor de que se reglamente la prostitución y no se busque
acabarse ¿qué piensa de eso?
Sí, es claro que hay mucho dinero
en la industria, ganan cerca de 3.000 dólares americanos por segundo. Hay por
lo tanto fuerzas económicas considerables que no quieren que se reduzca la
demanda de pornografía o prostitución porque están ganando mucho dinero por
ello. En realidad, se pagan los mejores
lobistas, que defienden y financian la idea de la legalización de la
prostitución, pero sabiendo lo que esto le hace a la sociedad y a quienes ponen
sus cuerpos para esto. Me cuesta entender cómo los países se dejan convencer
por estos lobistas. Hay que ver las fuerzas detrás. No son las mujeres quienes
se están lucrando.
¿Es cierto que la prohibición de la prostitución en Suecia elevó el
consumo de pornografía?
No tenemos ningún indicador o
investigación que muestre una conexión clara entre la prohibición y el aumento
de consumo de pornografía. Lo que sí hemos documentado es que la pornografía ha
cambiado mucho en los últimos cinco años. Hoy es mucho más violenta, incluye
golpes, escupitajos, y humillaciones.
¿Cree que el debate debe dirigirse también a abolir la pornografía?
Pues, sabiendo que muchas de las
mujeres que aparecen en pornografía están en situación de prostitución, yo creo
que efectivamente se debería considerar la prohibición de la pornografía. Y así
lo haremos muy pronto en Suecia.
https://colombia2020.elespectador.com/pais/de-la-prostitucion-se-lucra-el-crimen-organizado-no-las-mujeres
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