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sábado, 3 de junio de 2017

Mujeres embarazadas están siendo legalmente prostituidas



 




Mujeres embarazadas están siendo legalmente prostituidas













Mujeres embarazadas están siendo legalmente prostituidas -esto es el capitalismo en su forma más
baja.

    
Seis hombres pagaron por follar en grupo a una mujer prostituida en un burdel legal en Alemania, todos ellos solicitaron una mujer con un embarazo avanzado. Después de soportar esta horrible experiencia -que fue perfectamente legal- ella dijo que sintió como si hubiese prostituido a su criatura no nacida.



Cada vez que alguna noticia sobre el burdel Bunny Rach, en Nevada, se me aparece en las redes sociales, raramente resisto leerla. En 2012, pasé un tiempo en este burdel, acompañada por el proxeneta más grande de USA, Dennis Hof. Encontré mujeres que están tan tristes como desesperadas, y tan decepcionadas de que la legalización empeoró las cosas, en vez de mejorarlas. Una mujer, en avanzado estado de embarazo, le preguntó al administrador del burdel si podía tomarse seis meses libres para tener a su bebé y luego volver sin tener que postular nuevamente a su antiguo trabajo. El administrador le dijo que le iría mejor seguir trabajando embarazada, “porque hay muchísimos hombres que quieren apretar las tetas de una embarazada”.

Cuando leí el artículo titulado, “El Derecho de Una Mujer a ser Una Trabajadora Sexual Embarazada” en el blog de Bunny Ranch, escrito por una mujer prostituida llamada Summer Sebastian, que tiene la triste fortuna de trabajar allí, supuse que Dennis Hof habia encontrado, simplemente, una nueva forma de sacarle dinero a los cuerpos de las mujeres.

Me volví feminista de adolescente, a inicios de 1980, participando en campañas en contra de la industria del porno. En ese entonces, no sabíamos mucho acerca de cómo el porno y la prostitución son indivisibles. Lo que descubrí en ese tiempo fue que, cualquiera fuera el “kink” [fetiche] de un hombre, existiría un género para él. Y esto fue unos años antes de la invención del internet.

Uno de esos géneros era porno de embarazadas. Encontré, buscando en viejas ediciones de la revista Hustler, mujeres en avanzado estado de embarazo y mujeres desnudas fetichizadas por sus grandes barrigas y pechos hinchados.  Recuerdo las fotografías de hombres adultos chupando esos pechos, mientras que otros se eyaculaban sobre esas barrigas.

Después de un tiempo, aprendí a dejar de preguntarme cómo es que los hombres llegan a tener fantasías acerca de forzar sexo en mujeres que están cercanas a dar a luz, y mentalmente guardé bajo llave dentro de la caja “horror” a esos hombres que coleccionan fotos de plantas de pie de niños y niñas prepubescentes.

Recientemente terminé una intensiva investigación de dos años sobre el tráfico sexual global, me ayudó para recordar cómo la pornografía es simplemente prostitución con una cámara. Al visitar burdeles –tanto legales como ilegales- alrededor del mundo, he visto cómo los compradores de sexo obtienen lo que demanden en tanto tengan dinero para pagar por ello. Hay una historia que jamás olvidaré. Seis hombres pagaron para follar en grupo a una mujer prostituida en un burdel legal en Alemania, todos ellos solicitaron una mujer con un embarazo avanzado. Después de soportar esta horrible experiencia -que fue perfectamente legal de acuerdo a la ley alemana- ella dijo que sintió como si hubiese prostituido a su criatura no nacida. Por supuesto, ella no hizo eso. Pero el proxeneta, o “dueño de burdel” como la legalización exige que se le dignifique, ciertamente lo hizo.

Donde la prostitución es legal, como en Alemania, Países Bajos, Australia y Nueva Zelanda, los proxenetas legales venderán literalmente lo que sea a cualquiera, sin preocuparse de que la fuerza policiaca intervenga.

Donde no existen leyes contra la bestialidad, una mujer en un burdel legal puede ser penetrada por animales, cuan grandes sean, y nadie está infringiendo la ley. Es muy probable que la mujer resulte lastimada y altamente traumatizada, pero ¿a quién le importa esta mujer en un sistema donde el lucro triunfa sobre la seguridad y dignidad?

El aumento en el número de mujeres embarazadas a la venta en el comercio sexual calza perfectamente con la noción neoliberal de que el cuerpo de la mujer no es nada más que un mercado, donde todo está a la venta. Como descubrí recientemente al investigar el mercado de leche materna en Cambodia, gente blanca y rica de occidente, no tiene problema en explotar los cuerpos de mujeres morenas pobres para su propia conveniencia.




Summer Sebastian argumenta en su artículo que prostituirse estando embarazada no es nada más que un bien plan de negocios. Si la prostitución realmente fuera un “trabajo como cualquier otro”, ¿entonces ella debería solicitar fuero maternal? No se me ocurre ningún otro trabajo donde estar embarazada sea ventajoso para las mujeres, ni siquiera si se trabaja como partera (que, por cierto, es la verdadera profesión más antigua) Sebastian esta simplemente jugando de acuerdo a las fuerzas del mercado. Los hombres que pagan por sexo deshumanizan a las  mujeres que compran, y eso quiere decir cada parte de ellas, incluyendo la criatura no nacida que crece dentro de ellas.  A algunos de estos hombres simplemente no les importa en absoluto que la mujer a la que abusan está embarazada,  y podría sufrir complicaciones en su salud al tener el tipo de sexo duro que muchos puteros demandan, o al estar en riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Otros se excitan sexualmente con la idea de que un feto cercano a estar completamente formado participe de algún modo en el acto de prostitución. Esto es extremadamente perturbador. Pero no debería sorprendernos –los hombres que pagan por sexo pagan por consentimiento. Ellos no saben o no les interesa si la mujer que compran está traumatizada, incómoda, o le es indiferente el hombre que entrega el dinero. Cuando deshumanizas a una persona con el objeto de obtener placer sexual propio, dejas de preocuparte por cualquier humanidad involucrada, incluyendo la tuya.
* * *
    Por Julie Bindel

Fuente:

https://malditaradfem.wordpress.com/2017/04/23/mujeres-embarazadas-estan-siendo-legalmente-prostituidas/


jueves, 11 de agosto de 2016

El pequeño y sucio secreto del porno

EL PEQUEÑO Y SUCIO SECRETO DEL PORNO
Traducción del artículo: Porn’s dirty little secret

Para los espectadores, la pornografía puede parecer un mundo de placer y emociones, para quienes participan en su elaboración a menudo es una experiencia plagada de drogas, enfermedades, esclavitud, tráfico, violación y abuso.


El 80% de las supervivientes de la prostitución reportaron que los clientes les ponían porno para mostrarles lo que querían, la mayoría, escenas de hardcore que implican violencia física, verbal y psicológica contra las mujeres.

El 80% de las supervivientes de la prostitución reportaron que los clientes les ponían porno para mostrarles lo que querían, la mayoría, escenas de hardcore que implican violencia física, verbal y psicológica contra las mujeres.

“Me dieron una jod%*&$#paliza … La mayoría de las chicas comienzan a llorar porque les duele demasiado…No podía respirar. Estaba siendo golpeada y estrangulada. Estaba muy alterada y ellos no paraban. Ellos seguían grabando. [Les pedí que apagaran la cámara] y ellos continuaron.”- Regan Starr.




En la foto, Luben, otra ex actriz porno, que como Regan Starr y otras muchas ha denunciado haber sufrido abusos. Luben cedió este vídeo sin cortes como denuncia donde aparece llorando y gritándole a su manager  por dejar que le hicieran cosas no pactadas contra su voluntad. Esos gritos/súplicas por supuesto no salen en la película.


La industria de la pornografía trabaja duro para mantener su imagen glamorosa, pero detrás de cámara hay una realidad de violencia, drogas y tráfico de personas. Con un poco de edición y cortes de video, los pornógrafos pueden hacer que en la pantalla,  parezca algo que se está disfrutando. Pero la versión sin cortes es una historia muy diferente. Las actrices porno son constantemente amenazadas y emocional y verbalmente abusadas por agentes y directores que las obligan a hacer cosas que  no quieren. “Eres vista como un objeto y no como un ser humano con espíritu”, escribió Jersey Jaxin, una actriz porno que dejó la industria en el 2007. “Consumen drogas porque no pueden lidiar con la forma en la que son tratadas. El 75% (de actores y actrices porno) y en aumento, consumen drogas. Tienen que engañarse a sí mismxs. Existen médicos específicos en la industria a los que si vas por un resfriado común, te dan Vicodin, Viagra, lo que tú quieras,  lo único que les importa es el dinero. Tú eres un número. Estás marcada. Tienes los ojos negros. Eres violada. Estás atada. Tienes tus adentros saliéndose.” Los pornógrafos no solamente desaparecen las dolorosas experiencias de los actores y actrices, en muchos casos también se encargan de desaparecer que algunos “actores y actrices” no tienen alternativa alguna. Parte de la mentira de los productores de porno, es que buscan que sus clientes crean que el porno que compran es entretenimiento legítimo, hecho por personas glamorosas que lo hacen porque así lo quieren. Está “bien” para el espectador disfrutarlo, porque las personas que está viendo parecen también disfrutarlo. Lo que el espectador no sabe es que las personas aparentan pasarlo bien porque detrás de escenas, muchas tienen un arma apuntándoles en la cabeza. Y si terminan de sonreír, se disparará. 

Obviamente, el tráfico de personas es un negocio subterráneo, hacer estadísticas confiables no es nada fácil. Pero los hechos en casos que han salido a la luz son escalofriantes. Por ejemplo, en 2011, dos hombres en Miami fueron hallados culpables por pasar 5 años engañando a mujeres para que cayeran en una trampa de tráfico. Ellos les prometían puestos de modelos, cuando las mujeres se acercaban para las pruebas, las drogaban, secuestraban, violaban, grababan toda esa  violencia y les vendían las cintas a las tiendas de pornografía de todo el país.


Muchas actrices porno, al igual que ocurre con muchas mujeres víctimas de trata, son captadas con falsas ofertas de trabajo como modelos, bailarinas o actrices


Ese mismo año, una pareja en Missouri fue sentenciada por obligar a una niña con retraso mental, a producir porno, la golpearon, flagelaron, sofocaron, electrocutaron, ahogaron, mutilaron y estrangularon hasta que ella aceptó. Una de las fotos para las cuales la obligaron a posar, terminó siendo la portada de una publicación de Hustler Magazine Group. Estos casos son sólo la punta del iceberg, muchos casos similares existen, y por cada víctima descubierta, innumerables más sufren en silencio. Otras son introducidas al mundo de la prostitución forzada. Dado que la pornografía hace que la prostitución y explotación sexual parezca normal, no es sorprendente que exista una fuerte relación entre el uso de la pornografía y el acudir a prostitutxs. De hecho, lo hombres que van con prostitutas han visto el doble de porno durante el último año, comparado con la población en general. 

Tampoco es sorprendente que cuando estos clientes aparecen, muchos ya vienen con imágenes porno en mano y se las muestran a las mujeres que están explotando, la mayoría de las cuales son víctimas de las mafias, controladas por chulos, y que forzarán a recrear esas imágenes. Y ellos no son los únicos en usar el porno como ilustración. “chulos y traficantes usan la pornografía para iniciar a sus víctimas en su nueva vida de esclavitud sexual,” comenta la Dra. Janice Shaw Crouse, representante de Beverley La Haye Institute. A través de la exposición al porno, estas víctimas “se desensibilizan para aceptar lo inevitable y aprender lo que se espera de ellas”. En un estudio de 854 mujeres en prostitución alrededor de 9 países, 49% dijo que se había realizado porno de ellas cuando estaban siendo prostituidas, y un 47% dijo que habían sido dañadas por hombres que las habían obligado o intentado obligar a hacer cosas que ellos habían visto en porno. Al final, el porno impulsa la prostitución, y el porno y la prostitución son los productos que el mercado del sexo ofrece.


El porno es  a la prostitución lo que el marketing a la publicidad,  una maquinaria normalizadora del uso y abuso de las mujeres como objetos (prostitución) y creadora de la necesidad de ejercer violencia y dominación sobre las mujeres.

El porno es a la prostitución lo que el marketing a la publicidad, una maquinaria normalizadora del uso y abuso de las mujeres como objetos, creadora de puteros y de la necesidad de ver y ejercer violencia y dominación sobre las mujeres para lograr excitación. Violencia que no solo se lleva a cabo sobre las mujeres prostituidas de la calle o del porno, sino sobre todas las mujeres, ya que   marca las tendencias y preferencias sexuales de quienes lo visionan, que piden luego hacer lo que ven a sus parejas o a mujeres esclavizadas sexualmente.

*Traducción: Alondra Delgado

Fuente

https://stopalaculturadelporno.wordpress.com/2014/07/31/el-pequeno-y-sucio-secreto-del-porno/


Nota: las imágenes con sus leyendas están en el original.