domingo, 3 de septiembre de 2017

La otra cara de la pornografía que el lobby del cine X trató de ocultar
Ismael López trabaja como periodista en el mundo del porno: denuncia desde irregularidades con los pagos o con los análisis de sangre hasta un lobby del sexo con fuerte relación con la prostitución.


Foto de archivo de un rodaje porno

MADRID
02/09/2017
BEATRIZ ASUAR GALLEGO

Hace unos meses Ismael López publicó por internet Escúpelo, un libro que cuenta la historia de un joven periodista que vive en el backstage del Cine X, escribiendo para personajes de moda y siendo testigo de los abusos de la industria. Ismael relata esta historia contando su vivencia en un casting porno y con la que busca desvelar el "funcionamiento corrupto de esta industria" y "promover el pensamiento crítico sobre el negocio".

Sin embargo, el autor ha retirado el libro de la red, y afirma que la mayoría de artículos escritos sobre él también han sido despublicados. Varias colaboradoras que participaron en la difusión de Escúpelo también han borrado sus escritos: "Por presiones se ha eliminado todo", cuenta para Público el autor. "Presiones del lobby de la pornografía", asegura.

Durante un par de años, Ismael estuvo trabajando como colaborador de varias revistas, publicando artículos en los que "explotaba la faceta humana de las actrices, como mujeres fuertes e independientes que hace esto como algo vocacional". Entonces, cuenta que tenía una imagen muy mitificada del porno, hasta que asistió a "un rodaje real" en el que vio diferentes abusos que le llevaron a tomar la decisión de alejarse por completo de este mundo.
Ismael cuenta que en los casting porno como en el que él estuvo los hombres suelen pagar en torno a unos 1.000 euros por participar. Pero las mujeres no pagan, si no que cobran. “Un casting lo puedes interpretar como quieras, yo personalmente, creo que es una forma de prostitución con cámaras. De hecho, la diferencia para mi entre un proxeneta y determinados productores porno es que tienen una cámara que graba en HD” declara el autor.

El escritor y periodista Ismaél López


De esta forma, se esconden eventos de prostitución como si fuesen rodajes pornográficos o "eventos deluxe", afirma el autor. "El truco es vender algo que es prostitución pero sin decirlo" señala, afirmando que de esta forma muchas actrices porno participan en estos eventos sin estar bien informadas de lo que va a ocurrir.

"Yo solo conozco la punta del iceberg de los abusos que ocurren" cuenta el escritor, pero en esta parte pequeña que dice conocer ya denuncia abusos sexuales, "la brutalidad de los chicos durante las escenas sexuales era insoportable". Según él, vivió violencia durante el rodaje, vio quejas y vio que no se hizo nada: "Daba la impresión de que la idea de los asistentes era valer su dinero".

También señala irregularidades con temas relacionados con la salud. Para las producciones porno suelen contar que se realizan análisis de sangre, pero Ismael dice que solo ha visto "análisis por contrato: te sacar una gotita de sangre y se moja en un papel y por lo visto te dicen si tiene SIDA, pero consultando posteriormente con médicos eso es falso. No tiene ningún tipo de veracidad".

Otro irregularidad es la economía en negro: "Yo he visto más economía en negro que normal. No he visto declarar muchos impuestos…" Y es cierto que son conocidos varios casos de actores y productores imputados por economía en negro. "Esto supone un serio peligro porque no estás dado de alta a la seguridad social por lo que si pasa algo puedes tener muchos problemas. No critico a las actrices, pero es un problema para la salud".

Dice que no puede dar cifras del dinero que mueve el porno por la gran parte del dinero en negro. Sin embargo, afirma que, como en cualquier empresa, los altos cargos ganan en exceso, las actrices de élite también, pero la mayoría de ellas – que no lo son y que no tienen voz ni en los medios ni en la industria - tienen cachés muy bajos y que es "imposible que se mantengan solo con el dinero que ganan de ahí". Y volvemos al tema de la prostitución: "En muchos casos la pornografía sube el precio de la prostitución, el caché como prostituta. El porno crea prostitutas más caras", y por esto, se recurre a la prostitución.


Portada del libro Escúpelo de Ismaél López

¿Es posible un porno feminista?
Caras nuevas del mundo de la pornografía se declaran feministas. Hay productoras que dicen hacer porno feminista. ¿Es posible realmente cumplir con esto? "Si se busca algo positivo para la mujer debería empezarse a hablar de los delitos y del silencio que ocurre dentro de la industria. Un negocio que coerciona, amenaza y tapa el dolor ajeno no puede ser feminista". Ismael aprovecha para denunciar que el giro de la pornografía hacia el feminismo y la izquierda está mercantilizado.
Esta corriente parece que ha conseguido convertir el porno (y de paso, la prostitución) en una forma de empoderamiento femenino aludiendo al argumento de la "libre elección". Sin embargo, el autor dice que no ve ninguna diferencia entre éste porno "nuevo" y el de hace años: "entrevistas pactadas, mujeres que se retuercen nada más tocarlas y tipos que gimen como bestias. ¿Quizás el plano esté más cuidado y los actores saben quién es Da Vinci? Ya te digo que desde que lo vi por dentro me di cuenta de que era el mismo perro con distinto collar".
A pesar de la despublicación del libro, Ismael dice que no se ha rendido y que quiere seguir investigando sobre pornografía. Está trabajando en una segunda edición de Escúpelo, y afirma que, seguramente, en unos meses habrá más información.

Fuente
http://www.publico.es/sociedad/cara-pornografia-abusos-dinero-negro-prostitucion.html

Nota: las imágenes pertenecen a la publicación original