lunes, 9 de abril de 2018

Subcontratando el embarazo: una visita a las clínicas de subrogación en la India


SUBCONTRATANDO EL EMBARAZO: UNA VISITA A LAS CLÍNICAS DE SUBROGACIÓN EN LA INDIA
febrero 02, 2018

     Julie Bindel, una firme opositora a la gestación subrogada, viajó a la India para saber más sobre esta práctica, que mueve alrededor de 690 millones de libras (casi 800 millones de euros) al año en el subcontinente.


Madres gestantes descansan en una clínica en Anand
     

He escuchado muchas historias sobre mujeres a las que sus maridos, o sus chulos, obligan a alquilar sus vientres, y le pregunto a Mehta si es consciente de esto. "Sin el consentimiento de los maridos (de las madres gestantes) no llevamos a cabo la gestación. Nunca les damos todo el dinero antes del parto. Se lo cobramos a los padres de intención, pero no se lo damos a la madre gestante hasta que esta no nos da el bebé. Le ofrecemos alojamiento y la cuidamos hasta que dé a luz, sin problema."
     
Mehta dijo que intentan hacer que la gestante no establezca vínculos con el bebé, y para ello le dan medicamentos para evitar la lactancia. "No producirá leche y tampoco le enseñaremos al bebé."
     
Algunas mujeres venden su leche, se la extraen con un sacaleches en la propia clínica y se la entregan a los padres de intención. Otras aceptan directamente que les paguen por dar de mamar al bebé, a pesar de los lazos emocionales que se puedan establecer.
     
La Sociedad de Reproducción Asistida de la India está planeando proponer al gobierno un cambio en la ley. "Se mueven millones de dólares en los sistemas de fecundación in vitro," dice Rana.
    
 En otra clínica de Ahmenabad conocí a la doctora Amin en un edificio en ruinas escondido entre un garaje y una tienda de suministros eléctricos. La oficina está muy desordenada y no tiene ventanas. Las paredes están cubiertas de fotografías de bebés y postales de agradecimiento escritas por padres de intención. Amin me enseña varias fotografías de posibles gestantes, mientras me explica las tarifas de donación de óvulos: "las donantes blancas cobran entre 2.500 y 3.000 libras (entre 3.000 y 3.500 euros) y las donantes indias unas 1.000 libras (menos de 1.200 euros)."
    
Las gestantes están en sus casas durante el embarazo, y son monitorizadas todos los días. "No permito que las gestantes vivan en la clínica," dice Amin. "El marido es el mejor guardián, a mi entender. Tratamos de implicarlo en el programa, y sabe cómo cuidar a su mujer. Si sale de casa y se siente sola es posible que quede con amigas, y es difícil que yo pueda controlar eso. Incluso si las alojara en un albergue no sabría lo que pasa allí."
    
Le pregunto si alguna vez las mujeres sufren violencia doméstica durante el embarazo. "Rara vez, pero sí lo he visto. El año pasado oí cómo el marido estaba pegando a una de las gestantes. Vino llorando a la clínica, así que le dimos cobijo. Una vez que el bebé nació, la mandamos de vuelta a casa".
    
Según Amin, las gestantes que ella contrata son de clase media o alta. "Hace poco hemos contratado a tres chicas Brahmin (una casta alta), todas educadas. Tenemos un 25% de chicas de esa clase. Alrededor del 85% de las gestantes viven bien." Sospecho que esto es mentira. Un estudio llevado a cabo por el grupo Stop Surrogacy Now muetra que, aparte de algunos casos raros, normalmente las mujeres pobres de castas más bajas son las que se convierten en madres de alquiler.
    
Hablamos sobre el reciente cambio en la ley, y Amin me cuenta que hay una clínica en Hyderabad que produjo* 5 bebés para una pareja gay, de 5 madres distintas. Las parejas del mismo sexo no tienen acceso al programa de gestación subrogada de la India desde 2013, pero, como me dijo una vez una enfermera: "sigue pasando en Delhi y en muchos sitios, porque no es una industria que esté regulada."
     
Cuando salgo de la clínica, Amin me enseña una fotografía en la pared que muestra a una mujer blanca, con un bebé de piel muy oscura. "Quiso que la donante de óvulos fuera india." Le pregunté por qué, si es que su pareja es india, por ejemplo. "No, quería tener un bebé con el pelo negro," dice Amin.
     
Me cobra las 1.500 rupias por la consulta y me acompaña a la puerta.

*En el texto se utiliza el verbo "to produce", literalmente "producir" (N. de la T.)

Traductora: Marina Liñán

Escrito por Julie Bindel, publicado en The Guardian el 1 de abril de 2016

Fuente
https://feminismointranslation.blogspot.com.ar/2018/02/subcontratando-el-embarazo-una-visita.html?spref=fb







Respuesta al artículo sobre "trabajo sexual" del grupo Feminismus im pott


Patrulla Feminista
Respuesta al artículo sobre "trabajo sexual" del grupo Feminismus im pott
 febrero 16, 2018
Artículo original: Zum "sexarbeits" - Positionspapier von Feminismus im Pott
Enlace: https://huschkemau.de/2017/06/10/zum-sexarbeits-positionspapier-von-feminismus-im-pott/
Autora: Huschke Mau
Esta es una traducción de la versión en inglés


Feminismus im Pott (1) han publicado su posición respecto al "trabajo sexual" en un artículo que quiero comentar:


Llego tarde al espectáculo, pero como mujer a la que esto concierne personalmente quiero hacer mi aportación también. Primero de todo, está bien que abordéis el tema, y es algo en lo que estoy de acuerdo con vosotras: la estigmatización es mala. Sin embargo, y es necesario que esto quede bien claro, no es nuestro mayor problema. Nuestro mayor problema es de hecho lo que el putero hace- lo que nos hace. Estáis operando bajo una profunda falta de lógica si pensáis que estáis ayudando a las prostitutas por haber encontrado un término más bonito para lo que tienen que hacer.

Una amiga se tomó la molestia de subir un post de la página de un putero en que refiere lo que está ocurriendo en la "Freudenhaus Hase" (2) - " Burdel Liebre"- , con la que os habéis aliado en aras de combatir la estigmatización de las prostitutas.

El texto describe muy claramente un "hatefuck", una violación. Cosas como esta las despacháis rápidamente como "posts de shock", algo que no tenéis que abordar. ¿Por qué nunca lo hacéis? Eso es precisamente lo que ocurre en la prostitución. Voy a ser franca: la prostituta no podrá ni siquiera denunciarlo a la policía, después de todo, lo acordado era sexo a cambio de dinero y sí, el sexo fue un poco más duro de lo acordado, ¿y qué? Así es como la policía y otras instituciones reaccionarán. ¿Por qué? Porque no definen la prostitución como violencia. No obstante, la mayoría de las prostitutas sí lo hacen. La mayoría de las prostitutas sufre trastornos relacionados con el trauma. Cuando llamáis a la prostitución "trabajo sexual" simplemente lo negáis. Lo que se publicó ahí no fue un incidente aislado, es lo que nos ocurre diariamente a nosotras las prostitutas. ¿Cómo podéis decir que sois solidarias con nosotras mientras, por otro lado, no queréis afrontar lo que la prostitución es en realidad? Echad un vistazo a los foros de puteros y sabréis lo que "sexo por dinero" significa realmente. Y entonces preguntaos a vosotras mismas si "abuso pagado" no es un término mucho más adecuado.

De acuerdo con vuestra definición de "trabajo sexual" -y fuisteis lo suficientemente amables como para considerar la prostitución por dificultades financieras o por adicción a las drogas como un "área gris"- hay tal vez unas cien trabajadoras sexuales en Alemania. Todas ellas independientes, autosuficientes, bien adaptadas a su trabajo. Pero, ¿qué pasa con nosotras, las otras prostitutas? Somos varios cientos de miles solo en Alemania. En serio, ¿qué pasa con nosotras? ¿No sois solidarias con nosotras? ¿No os gusta lo que os decimos nosotras sobre la prostitución? ¿Es demasiado "shock" para vosotras? Para nosotras es la vida cotidiana, o lo era.

No se puede combatir el estigma sin la abolición de la prostitución. La prostitución y los puteros necesitan que las mujeres envueltas en la prostitución estén estigmatizadas para degradarlas, ocultarlas, ejercer violencia sobre ellas. La virgen y la puta como principio. No hay prostitución sin estigmatización.

Lo que tristemente se echa en falta en vuestra posición es el contexto en la sociedad. Solamente decir "la prostitución está feminizada bajo las actuales relaciones de poder" no sirve. Con otras relaciones de poder no habría ningún tipo de prostitución. Definir el sexo como "servicio prestado a un hombre" sería ofensivo, sería ofensivo que los hombres pudieran decir que tienen derecho al sexo, sería ofensivo funcionar con una mentalidad que acepta la compra de mujeres para su uso, una mentalidad que no cuestiona o que acepta que esto ocurra en contra de la voluntad de la mujer. ¿Cómo pensáis que piensan los puteros? La forma en que piensan los puteros es: he pagado, ha dicho que sí, así que no tengo por qué molestarme en saber si lo hace voluntariamente o no, si le gusta o no. La forma en que piensan los puteros es: me apetece follar, compraré a alguien que lo haga, y lo haré como si jugara a un juego de mesa, moviendo mis piezas por el tablero. ¿Es este un tipo de pensamiento del que queramos ver más? No lo creo.

Pero vuestro artículo también carece de cualquier análisis sobre los efectos de la prostitución. Nunca habrá suficientes mujeres que lo hagan voluntariamente. La gran mayoría siempre tendrá que hacerlo por coacción. Diciendo que la prostitución debería ser considerada trabajo sexual estáis haciendo posible una mentalidad que considera aceptable en sociedad comprar -como vosotras lo llamáis- "servicios sexuales" (solo que atadas a esos "servicios sexuales" hay una mujer que tiene que disociarse de alguna manera para pasar por ello). Esto implica un aumento de la demanda. Cuán a menudo me han dicho los puteros: "voy a hacer esto, después de todo, no es ilegal". ¿Cuántos puteros NO se irían de putas si fuera ilegal?

Está bien que insistáis en exhibir los pocos casos de "trabajadoras sexuales felices" una y otra vez. Pero, ¿qué pasa con la legión de mujeres que tras ellas permanece en las sombras? ¿Quién tiene que soportar las consecuencias de lo que ha causado aceptar públicamente los actos de los puteros? Hay una increíble cantidad de puteros en Alemania. 1,2 millones de hombres se va de putas cada día aquí. Y los números están aumentando. ¿Todos ellos van a visitar a vuestro centenar de trabajadoras sexuales felices? Me gustaría, pero un aumento de la demanda ocasiona un aumento de la oferta. Voluntaria o no. La actitud "el trabajo sexual es trabajo" aumenta: demanda, oferta y, en consecuencia, prostitución forzada y trata. Este no puede ser vuestro objetivo.

Ni siquiera pienso dedicar más tiempo a las organizaciones con las que confraternizáis. Dueños de burdeles, tanto hombres como mujeres, gente que dice que el tráfico de seres humanos ni existe, gente que se alegra con el endurecimiento de les regulaciones del bienestar porque esto significa que habrá más mujeres que entren en la prostitución. Tampoco voy a decir nada esta vez sobre vuestra completa ceguera hacia los puteros, aparentemente no queréis saber que los puteros son los causantes de esto. La prostitución no se puede liberar del sexismo, el clasismo y el racismo porque es un sistema que se basa precisamente en estas estructuras, las necesita y las reproduce. Los puteros son los causantes. Proporcionan la demanda. La solución radica en disminuir la demanda. Denunciar lo que hacen los puteros y obligarlos a asumir su responsabilidad. Castigar a los puteros reduce la trata, como ya sabemos por Suecia. Disminuye la violencia contra las mujeres, no solo en la prostitución. Para mí, este es el campo de batalla más importante en mi guerra, y no deseo ver mi abuso definido como trabajo.

(1) Feminismus im Pott: un grupo que escribe sobre feminismo establecido en la zona de Ruhrpott en Alemania, antiguamente una zona altamente industrializada.
(2) Hase = liebre. Hase es un apellido alemán muy común (Hasen), es también un término (sexualizado) para referirse a mujeres o niñas, como "conejita".

Fuente:
http://patrullafeminista.blogspot.com.ar/2018/02/respuesta-al-articulo-sobre-trabajo.html


Nota: la imagen es de la publicación original.


La investigación sobre el tráfico sexual de niñas y adolescentes rohingyas


La investigación sobre el tráfico sexual de niñas y adolescentes rohingyas
  Tráfico sexual de niñas


Anwara fue llevada a prostituirse en Coxs Bazar.
27 DE MARZO DE 2018


Intentan escapar en busca de una nueva vida pero en muchos casos terminan sometidas por mafias de prostitución.

Chicas adolescentes de la etnia rohingya, que se encuentran en campos de refugiados en Bangladesh, están cayendo en manos de traficantes de personas que las obligan a prostituirse, según reveló una investigación de la BBC.

A través de estas redes ilegales, los extranjeros que buscan tener contactos sexuales pueden tener fácil acceso a estas menores que huyeron del conflicto en Myanmar y que ahora enfrentan una nueva amenaza.

Tal fue el caso de Anwara, de 14 años. Intentó escapar de Myanmar buscando ayuda en la carretera hacia Bangladesh después de que sus familiares fueron asesinados.

"Unas mujeres vinieron en una camioneta. Me preguntaron si iría con ellas", comenta.

Tras aceptar la ayuda, fue montada en un auto con la promesa de obtener una ruta segura hacia una nueva vida. En lugar de ello fue llevada a la ciudad más próxima, Cox's Bazar.

"Poco después me trajeron a dos chicos. Ellos me mostraron un cuchillo y me pegaron en el estómago y me dieron una golpiza porque yo no estaba cooperando. Entonces me violaron. Yo no quería tener relaciones sexuales, pero ellos lo hicieron de todas formas", relata.

Historias como la de Anwara sobre tráfico de personas son muy frecuentes en las zonas próximas a los campos de refugiados.

Las principales víctimas son mujeres y niños que son tentados a salir de esos centros y sometidos a una vida de trabajo forzado o de servidumbre sexual.

Un equipo de la BBC junto a la Fundación Sentinel, una organización no gubernamental creada para entrenar y apoyar a funcionarios policiales para combatir la explotación infantil, viajaron a Bangladesh para investigar sobre las redes detrás de esta trata de personas.

Los niños y los padres comentaron que les ofrecían trabajos en el extranjero y en Dacca, la capital del país, como empleados de servicio doméstico, en hoteles y trabajadores en cocinas.

Más de 700.000 rohingyas han huido desde el año pasado de una ola de violencia en su contra en Myanmar y han terminado alojados en muchos casos de centros de acogida para refugiados.

El caos de los campos ofrece grandes oportunidades para convertir a los niños de trabajadores sexuales. La oferta de la oportunidad de una vida mejor a familias que se encuentran desesperadas es una táctica cruel empleada por los traficantes para conseguir sus objetivos.

"Ya no recuerdo cómo jugar"

Masuda, una chica de 14 años de edad que ahora trabaja ayudando a una organización no gubernamental, narra cómo fue traficada.

Casi 700.000 musulmanes rohingyas han huido de la violencia en Myanmar desde agosto de 2017.


"Yo sabía lo que me iba a ocurrir. Todo el mundo sabe que la mujer que me ofreció trabajo obliga a las personas a tener relaciones sexuales. Ella es una rohingya que ha estado aquí durante mucho tiempo, la conocemos. Pero yo no tenía alternativa. No hay nada para mí aquí", dice.
"Mi familia había desaparecido. Yo no tengo dinero. Me había violado en Myanmar. Yo solía jugar en el bosque con mi hermano y mi hermana. Ahora ya no recuerdo cómo jugar", agrega.

Algunos padres lloraron por el temor a no volver a saber más de sus hijos. Otros sonrieron ante la posibilidad de que tuvieran una vida mejor, pese a no tener contacto con sus familias.

Como dijo una madre, "cualquier lugar es mejor" que una vida en los campos.

Pero ¿quién y adónde se lleva a estos menores?

Haciéndose pasar por unos extranjeros recién llegados a Bangladesh buscando tener sexo, un equipo de investigación encubierto de la BBC intentó lograr tener acceso a los niños.

Operación encubierta
En apenas 48 horas, tras preguntar a los dueños de un pequeño hotel de playa -un tipo de negocio conocido por alquilar habitaciones para encuentros sexuales- encontraron los números de teléfonos de unos proxenetas locales.

Con el conocimiento de la policía, le preguntaron si tenían chicas jóvenes disponibles para un extranjero, específicamente chicas rohingyas.

"Tenemos muchachas jóvenes. Muchas. Pero ¿por qué quieres una rohingya? Ellas son las más sucias", dijo un hombre.

Era un tema recurrente durante la investigación. En la escala de la prostitución en Cox's Bazar, las jóvenes rohingyas eran consideradas las menos deseables y las más baratas disponibles.


Los campos de refugiados ofrecen a quienes están buscando sexo un acceso fácil a los niños.


Hubo ofertas de chicas por parte de distintos proxenetas que trabajaban como parte de una red. Durante las negociaciones, los periodistas subrayaron que querían pasar la noche con las chicas inmediatamente.

Entonces comenzaron a recibir fotografías de distintas jóvenes que, según decían los proxenetas, tenían entre 13 y 17 años. La cantidad de muchachas disponibles y el tamaño de la red de explotación eran sorprendentes. Si a los reporteros encubiertos no les gustaba ninguna de las chicas de las fotos, había montones más.

Muchas de las jóvenes vivían con las familias de los proxenetas, así que cuando no estaban con un cliente con frecuencia se encuentran cocinando o limpiando.

"No retenemos a las chicas por mucho tiempo. La mayoría de los que las buscan son hombres de Bangladesh, pero ellos después se aburren. Las muchachas más jóvenes causan muchos problemas, así que nos deshacemos de ellas", dijeron a los periodistas.

Hechas las grabaciones y la vigilancia, el equipo de investigación presentó las evidencias a la policía local que asignó un pequeño equipo para montar una operación encubierta.

Las autoridades inmediatamente reconocieron al proxeneta. "Lo conozco. Lo conocemos muy bien", dijo uno de los agentes. Quizá era un informante o un delincuente conocido, no quedó muy claro exactamente a qué se refería.

Como parte de la preparación de la operación, llamaron al proxeneta y le pidieron que llevara a dos de las chicas que habían visto en las fotografías a un conocido hotel en Cox's Bazar a las 8 de la noche.
 
Cox's Bazar es una localidad turística en Bangladesh. Foto: GETTY IMAGES


Haciéndose pasar por un cliente extranjero, un miembro de la Fundación Sentinel esperó a las afueras del hotel con un traductor, mientras ocultos en un auto estacionado allí los agentes de policías esperaban la llegada del traficante.

A medida que se acercaban las 8 de la noche el proxeneta hizo varias llamadas frenéticas para decirle al supuesto cliente que se alejara del hotel, algo a lo que no accedió. Entonces, envió un conductor con las dos chicas que habían sido escogidas a través de las fotografías.

Después de pagar, el supuesto cliente preguntó: "Si esta noche es buena, ¿podemos conseguir más?". El conductor asintió.

Tras el pago, la policía actuó, arrestó al conductor. Especialistas en el cuidado de menores y de personas traficadas se hicieron cargo del cuidado de las chicas.

Una de ellas se negó a ir a un refugio, mientras que la otra, que dijo tener 15 años, fue a una institución de protección social.

Las muchachas parecían debatirse entre la pobreza y la prostitución. Decían que sin el trabajo sexual no iban a ser capaces de alimentarse ellas ni a sus familias.

Dark web
Trasladar a mujeres y niñas tanto nacional como internacionalmente requiere un grado de organización. Internet provee las herramientas que permiten a los miembros de grupos de delincuencia organizada tanto comunicarse como comerciar con la prostitución.
 
La internet oscura opera por debajo del radar de las autoridades. Foto:THINKSTOCK

El equipo de investigación halló ejemplos de menores rohingyas que habían sido llevados a Chittagong y Dacca en Bangladesh, Katmandú en Nepal y Calcuta en India.

En la pujante industria del sexo en Calcuta, las chicas reciben documentos de identificación indios y son absorbidas por el sistema. Sus verdaderas identidades desaparecen.

En la unidad de delincuencia cibernética en Dacca, los policías explicaron cómo los traficantes negociaban a las jóvenes en internet. Grupos abiertos y cerrados de Facebook sirven como una plataforma para el funcionamiento a la sombra de la industria del sexo con menores.

En medio de un laberinto de páginas web encriptadas, nos mostraron una plataforma usada por los pederastas para compartir información a través de la llamada red oscura. Su objetivo es compartir experiencias acerca de cómo tener sexo con niños alrededor del mundo.

Un usuario prolífico ofrecía una guía paso a paso sobre cómo aprovecharse de los niños, específicamente rohingyas, durante una crisis de refugiados.

La industria del sexo en Bangladesh existía antes de la crisis de refugiados rohingyas, pero su presencia la ha incrementado. Foto: GETTY IMAGES


Explicaba sobre las mejores formas de evitar ser descubierto, información actualizada sobre la policía local y las mejores zonas donde conseguir menores.

"En este momento estoy de vacaciones, agradezco cualquier idea o sugerencia local", escribió otro usuario.

Ese diálogo ya fue eliminado de internet por las autoridades pero ofrecía una muestra escalofriante sobre cómo las crisis de refugiados ofrecen oportunidades para los pederastas y los traficantes para aprovecharse de las personas más vulnerables.

Tanto dentro como fuera de internet, la red de traficantes, proxenetas y transportistas siguen comerciando con mujeres y niños sometidos a explotación sexual en Bangladesh.

La crisis rohingya no creó la industria del sexo en ese país, pero ha aumentado la cantidad de mujeres y niños disponibles, reduciendo el precio pagado por la prostitución y manteniendo la demanda más fuerte que nunca.

Fuente
http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/investigacion-sobre-trafico-sexual-ninas-adolescentes-rohingyas_228586

Nota: las negritas y fotografías están en la publicación original.